lunes, 12 de septiembre de 2016

Colegas y alumnos recordaron a Juan Carlos Cachanosky en un sentido homenaje, por Mises Hispano.

Federico Fernández, Presidente de la Fundación Bases, dando inicio al homenaje de Juan Carlos

  • A ocho meses de su fallecimiento, se recordó a “Charly” en el VI Congreso Internacional “La Escuela Austríaca de Economía en el Siglo XXI”.
  • La Fundación Bases, organizadora del evento, preparó una mesa especial en la que siete panelistas allegados al fallecido profesor expusieron algunas de sus ideas y aspectos de su vida.

Federico Fernández, Presidente de la Fundación Bases, dando inicio al homenaje de Juan Carlos

Con profunda tristeza pero con la gratificante satisfacción de haber sido colegas y/o alumnos de uno de los exponentes más icónicos del mundo de la economía austríaca en Argentina, entusiastas de las ideas liberales participaron del homenaje a Juan Carlos Cachanosky que se conmemoró en el marco del VI Congreso Internacional “La Escuela Austríaca de Economía en el Siglo XXI” que se desarrolló en el Campus Rosario Universidad Católica Argentina.

Este evento, por muchos catalogado como “el más importante” del Congreso, tuvo  lugar el pasado martes 23 de agosto al mediodía y contó con la presencia de muchísimos compañeros y discípulos tanto nacionales como internacionales que tuvo Juan Carlos a lo largo de su vida profesional.

El homenaje fue pensado y llevado adelante desde la dirección de la Fundación Bases, cuyo Presidente Federico Fernández y colegas fueron responsables conjuntamente de llevar adelante la organización del Congreso prácticamente en su totalidad, siendo posible el arribo de extranjeros provenientes de diversas nacionalidades.

“Charly”, como lo llaman afectuosamente sus familiares y amigos,  falleció el pasado 31 de diciembre mientras trabajaba en una infinidad de proyectos que no perderán continuidad: sus hijos varones Iván y Nicolás, también dedicados a la enseñanza de la Economía, continuarán su legado. Ejemplo de esto es la impresión del último tomo de la revista Libertas y del libro “La Escuela Austríaca de Economía” de la editorial Episteme, que compila muchos de los artículos de Juan Carlos. Ambos estuvieron disponibles en los stands del Congreso, permitiendo mantener vivo el pensamiento y la memoria del profesor.

Juan Carlos ha ganado este reconocimiento gracias a su labor docente, que se convirtió en la columna vertebral y sostén de toda su vida. Como refirió su hermano Roberto Cachanosky en su artículo en La Nación, Juan Carlos es dueño de un extenso currículum que refleja su exitosa carrera: fue profesor en el postgrado de Economía en Esade, en la UCA, en la UCA de Rosario, en la Ucema y en la UBA. Fue decano en la Escuela de Negocios de la Universidad Francisco de Marroquín, Guatemala y profesor en Liechtenstein Academy  y en la SMC University, Suiza. Además, estudió en profundidad el buen o mal uso de las matemáticas en la Economía, tema de su tesis doctoral, y la evolución de la Teoría del valor, que marcarían los inicios de su carrera profesional.

Se entiende entonces que no es menor el hecho de que el homenaje haya tenido lugar en la UCA: Juan Carlos pasó gran parte de su vida en esas aulas, siendo tanto alumno como profesor. Además, sus hijos también comenzaron su vida profesional en los pasillos de esta institución.

Charly “era una hormiga silenciosa”, diría en su ponencia La visión educativa de Juan Carlos Cachanosky, Wenceslao Giménez Bonet, amigo y colega del profesor. “Hizo un trabajo de hormiga sembrando, difundiendo. Donde estaba, enseñaba”.

Ésta, como muchas otras alegorías que pudieron ser escuchadas durante el transcurso del Congreso, ilustra  la tarea de Juan Carlos perfectamente. Wenceslao lo dejó bien claro en su exposición, al revelar los caminos que fue recorriendo Juan Carlos como catedrático y defensor de la educación a distancia, aprovechando el nacimiento de plataformas inteligentes en las que pudiera ofrecer másters a distancia. Este fue el comiendo de CMT Group. Porque “instruir puede cualquiera. Educar, no”.

La mesa preparada para el homenaje estuvo  integrada por siete miembros; teniendo todos ellos una cercanía particular con el fallecido profesor. De izquierda a derecha: Adrián Ravier, Roberto Cachanosky, Iván Cachanosky, Federico Fernández, Martín Krause, Nicolás Cachanosky y María Blanco.

Federico Fernández, al abrir el panel, reconoció: “Nos va a tomar mucho tiempo tener conciencia de la magnitud de la figura de Juan Carlos. Él no solo era una persona brillante intelectualmente sino que también era un emprendedor nato”.

Y sería Iván Cachanosky, uno de los hijos de Juan Carlos presentes en la mesa,  quien daría el mensaje más sentido: “Me toca la difícil tarea de hablar del artículo La Escuela Austríaca de Economía. Difícil. Porque todos conocen ya a la Escuela Austríaca así que me parece más interesante contarles mi cuento personal de cómo me conto él que se volvió afín a  la corriente austríaca”.  En ese momento toma un sorbo de agua y deja que el suspenso haga efecto.

“Más o menos seis años atrás, mi viejo había tenido un episodio en Guatemala: se descompuso y le costaba caminar. Entonces mi madre me mandó en un avión a buscar a mi viejo para traerlo, porque no lo dejaban viajar. Esas son las instancias que yo trataba de aprovechar para dialogar con él…” La voz se quiebra. Se sorbe la nariz. Pide un minuto. Las emociones se agolpan y ya no puede continuar.

El público aplaude. Todos comparten lo que siente Iván.

Martín Krause, académico asociado del Cato Institute y profesor de Economía de la Universidad de Buenos Aires, comentó brevemente qué pensaba Juan Carlos sobre la teoría del valor y del precio y María Blanco, Doctora en Ciencias Económicas y Empresariales, expuso aspectos relevantes de la tesis de doctorado  de Juan Carlos.

Adrián Ravier, Magíster en Economía y Administración de Empresas, Doctor en Economía Aplicada y Profesor Universitario en la Universidad Nacional de La Pampa, disertó acerca del artículo de Juan Carlos sobre la Crisis del 29.

Luego de exponer los pasajes que considera como los más destacados del artículo, Ravier puntualizó: “Por más que tuve 33 materias para aprenderlo en la UBA, creo que recién entendí a Keynes cuando tuve clases con Juan Carlos. Y recién entendí la Escuela Austríaca cuando lo trabajé con Juan Carlos, porque tenía un nivel de claridad conceptual fenomenal”.

Siguiendo esta misma directriz, el otro hijo de Juan Carlos también presente en el panel, Nicolás Cachanosky -Profesor Asistente de Economía en Metropolitan State University en Denver-,  expuso sobre el artículo Value Based Management, el cual considera como uno de “los más importantes” de su padre dado el nivel de contribuciones que aporta no solamente como una visión más amplia sobre el tema sino además, por la aplicación financiera que puede darse a diversos  problemas económicos.

Fue mucha la gente que pidió el micrófono para contar un recuerdo o una anécdota de Juan Carlos. Esto habla del carisma y de la personalidad del profesor, quién entendió que ser docente no es solamente explicar un tema y que la enseñanza no termina cuando finaliza la hora de clases o el horario de consulta.

“Trabajar con él ha sido un placer enorme”, reconoció Wenceslao en lo que sería un perfecto ejemplo de lo que la mayoría ya sabe.  “Son 15 años de trabajar codo a codo y lo que se extraña cuando ya no esta es que uno iba a trabajar a la empresa siempre con una sonrisa. Son esas cosas que no es fácil encontrar en los ambientes laborales. Era risa permanente; todo lo hacíamos con alegría”.


Fuente: Fundación Bases

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