lunes, 12 de septiembre de 2016

Escepticismo político y ataraxia, por Libertario.es

El escepticismo es la doctrina filosófica basada en la duda. Esta doctrina puede ser aplicada a la política. Por ejemplo: ¿Qué es mejor? ¿Sistema reparto de la seguridad social o sistema de capitalización individual?

Para una persona que conozca la fuerza del interés compuesto, que conozca los defectos del sistema piramidal de la seguridad social, y que tenga conocimientos de inversión financiera y sepa, además, que a largo plazo la rentabilidad de la renta variable es superior a cualquier otra inversión, quizá para esa persona es mejor un sistema de capitalización individual. Ahora bien, la inmensa mayoría de la población desconoce los elementos básicos de las finanzas (y digo esto sin ningún estudio que avale esta postura, y aún así pongo la mano en el fuego por ella). Hay gente que no sabe ni tan siquiera qué es el interés compuesto (aún incluso cuando perciban uno mediante una cuenta de ahorro). El nivel de cultura financiera general es pobre, y el miedo a la Bolsa está muy extendido, además de las malas prácticas entre pequeños inversores (incluso en inversores profesionales). Puede que, para esa gente, el sistema de reparto de la seguridad social sea lo mejor que tengan. No niego que el sistema de capitalización individual pueda ser mejor que la seguridad social (de hecho, yo lo prefiero para mí mismo). Ahora bien, en relación al nivel de conocimientos (y a los nervios de acero), para un gran público puede que el actual sistema de pensiones de la seguridad social sea el mejor instrumento para obtener una pensión en la vejez. Es muy discutible que el sistema chileno de pensiones de capitalización individual sea la mejor opción para todos. Por cierto, un sistema, el chileno, bastante regulado y dirigido por el Estado.

Otro ejemplo: Es muy discutible que debamos tener un gasto público del 5% del PIB como algunos liberales proponen (véase Juan Ramón Rallo). Tan discutible como mantener más de un 40% del PIB, tal y como hoy es en España.

Podemos acercarnos a una solución del problema dando a elegir a la gente (seguir un principio de voluntariedad). Siguiendo los ejemplos: Que pertenecer a la seguridad social sea voluntario. Es decir, que cada uno sea libre de pertenecer a la seguridad social, o de crear para sí mismo una cuenta de ahorro individual. Que en el mismo territorio de España haya ciudades, distritos o regiones administrativas especial (en inglés, special administrative región, SAR). El Estado central conservaría sobre esas zonas un número limitado de competencias que crea conveniente el desempeñar: defensa, política exterior, etcétera. Pero en el resto de materias, las SARs podrían ser libres para imponer una seguridad social o no. Libres para mantener un gasto público de más del 40% del PIB, o reducirlo al entorno del 15% como sucede en la SAR de Hong Kong. Para establecer una edad de escolarización hasta los 16 años, o establecerla hasta los 14. Para consentir el aborto o no. Etcétera. ¿Cuál es el mejor sistema?

Evidentemente, no hay que caer en el pirronismo (escepticismo radical). Que la libre competencia de sistemas jurídicos, políticos, sociales o económicos haga su trabajo (quizá imperfecto), y a partir de ahí sabremos qué sistemas funcionan y cuáles no. Se hará en base a la experiencia, y no a las ideas emanadas de los antros universitarios o de los pseudo-laboritarios de los think tanks. Yo puedo tener la ligera intuición que las regiones tipo Hong Kong van a triunfar sobre modelos económicos como el español. Pero: 1- Puedo equivocarme. 2- Yo no he de obligar a nadie a vivir en una región que no desee (quizá porque esa persona a la que puedo obligar, vea la opción escogida por mí como una equivocación). Sinceramente, no tengo ni idea.

Este escepticismo político nos puede mover a defender el voluntarismo y la libre competencia de sistemas. Pero también hay un concepto que muchas veces se nos escapa y que es muy interesante reivindicar: la ataraxia. Este concepto lo desarrollaron los escépticos griegos. Ataraxia significa paz mental. Un escéptico, al no creer en nada, no necesariamente tiene que entrar en contradicción y discusión con las ideas de otros. Si alguien cree que la Seguridad Social es un dogma que no debe ser destruido ni atacado, ¡adelante!, ¡que se ate a él cuál Ulises! Quien quiera tener socialismo que lo tenga, y en la dosis que desee. Lo mismo se podrá decir de aquellos que crean en el liberalismo, el social-liberalismo o el progresismo. El escepticismo político es descreimiento. Uno deja de creer en A o en B. Ve A o B como posibles alternativas. Quien quiera escoger la opción A, bien por ellos; quien quiera la B, igualmente. No tiene por qué haber un conflicto dialéctico entre los partidarios del capitalismo y los partidarios del socialismo.

La idea última creo que ha de ser, además de conseguir la ataraxia, alcanzar determinadas ventajas, como por ejemplo, cierta paz social: convivencia y respeto entre distintas personas con diferentes ideas o sistemas. Supongamos que yo tengo una convicción muy fuerte en contra del aborto (supongamos que soy un pro-vida). Dar opciones a la gente supondría para mí y mis compatriotas tener muchas ventajas:

  1. Satisfacción política: Yo podría vivir en una SAR donde esté prohibido el aborto, y sin tener que irme fuera de mi país o lejos de mi ciudad de arraigo. En caso de no existir dicha SAR, me vería obligado a aceptar las leyes españolas que despenalizan el aborto, cosa que no desearía por mis convicciones pro-vida. Teniendo una SAR pro-vida, doy satisfacción a mis deseos políticos.
  2. Paz social: Al permitir que otras SARs no prohibían el aborto, habrá un flujo de pro-elección hacia dichas SARs. Las SARs pro-vida tendrán habitantes pro-vida, así como las SARs pro-elección tenderán a tener habitantes pro-elección, lo que podría reducir el conflicto social interno dentro de una SAR. Mis vecinos en la SAR pro-vida serán pro-vida. Las luchas encarnizadas entre partidos quizá dejarían de tener tanta importancia.
  3. Resultados empíricos y búsqueda del “ideal”: La libre competencia determinará qué sistema es mejor según qué objetivos busquemos. Y esto se conseguirá mediante hechos empíricos, no elucubraciones teóricas.
  4. Proselitismo pasivo y eficiente: La experiencia podrá hacernos escarmentar y cambiar de opinión, y en mejor grado que con las palabras y los debates de ideas. La idea es muy sencilla: no hay que convencer a un niño de que puedes quemarte si tocas una tetera que reposa sobre el fuego, hay que dejar que el niño lo sepa de primera mano (y nunca mejor dicho). Pueden los hechos convencer mejor que las palabras. Algunas veces, difundir ideas es una pérdida de tiempo. La experimentación y el escarmiento puede hacer más conversos que las prédicas. De vez en cuando es bueno dejar que la gente se queme la mano. ¿Y si estoy equivocado en lo relativo a mis ideas pro-vida? ¿Y si mis ideas pro-vida son peligrosas? Un ejemplo es Rumanía. Hoy en día está permitido el aborto. En el pasado, el dictador Ceaucescu siguió una política demográfica muy radical: prohibió el aborto y los anticonceptivos, en pocas palabras, tener hijos era un deber patriota. El resultado fue una masa importante de niños no deseados por sus familias, y muchas mujeres muertas en abortos clandestinos. Ahora en Rumanía se permite el aborto y los anticonceptivos. ¿Y si estoy en lo cierto? ¿Y si la mejor opción es pro-vida? Enhorabuena, cada vez habría más SARs pro-vida y las SARs pro-elección no sobrevivirían. Esto se puede enraizar con ideas como el ensayo-error, la ingeniería social y evolucionismo social.

Puede, incluso, que en una misma SAR convivan ambas opciones. Puede que supediten sus ideas, o asuman el coste del conflicto, en aras de objetivos superiores. Pero, sobre todo esto último acerca de la paz social, permítanme que sea más escéptico. Estas ideas son difíciles de aplicar aún hoy en día. Por supuesto, esto da para mucho debate y contraste de ideas. De eso precisamente se trata: yo no sé nada, quizá ustedes me puedan ayudar.

from LIBERTARIO.ES http://ift.tt/2cdRfCM




de nuestro WordPress http://ift.tt/2cxCtpQ
http://ift.tt/2cjTjoQ
blogs replicados, anarcocapitalista, Daniel Mondéjar anarcocapitalismo, liberalismo, libertario, LIBERTARIO.ES, libertarismo

No hay comentarios:

Publicar un comentario