Inferno es una gran película de suspense, que protagoniza Tom Hanks repitiendo su papel como el profesor Robert Langdon. Las anteriores adaptaciones al cine de los libros de Dan Brown (Ángeles y demonios y El código Da Vinci) fueron un éxito y creo que también Inferno funcionará bien en los cines.
Langdon es un profesor de simbología cuyas habilidades para la resolución de acertijos y conocimiento de la historia están muy demandados cuando un multimillonario deja una serie de pistas basadas en el infierno de Dante hacia un arma biológica que disminuiría la población del mundo a la mitad.
Sin embargo, el villano tiene buenos motivos. Como maltusiano radical, cree que la raza humana tiene que disminuir a la mitad si quiere sobrevivir, aunque sea a través de una epidemia. El nombre de Malthus ni siquiera se menciona en la película, pero sus ideas indudablemente están ahí. Inferno nos ofrece una oportunidad de volver a ese miedo a la superpoblación y ver dónde se encuentra hoy.
Thomas Malthus (1766-1834) pensaba que el potencial crecimiento exponencial de la población era un problema. Si la población aumentaba más rápido que los medios de subsistencia, entonces, “La potencia superior de la población no puede llevarse a cabo sin producir miseria o vicios”.
¿La superpoblación es un problema?
La economía del tamaño de la población cuenta una historia distinta y menos atemorizante. Aunque es indudablemente posible que algunas zonas estén demasiado pobladas para lo que desea hay alguna gente, mientras la gente sea libre para comprar y vender tierras por un precio acordado mutuamente, las aglomeraciones se resolverán por sí mismas.
Como introvertido que disfruta de la naturaleza y de la paz y la quietud, estoy indudablemente menos dispuesto a alquilar un apartamento en medio de una ciudad agitada y abarrotada. Los precios que estoy dispuesto a pagar por vivir en el campo frente a la ciudad reflejan mis preferencias. En la medida en que otros compartan mis preferencias o incluso tengan las opuestas, se economizará el uso y construcción de viviendas y apartamentos en ambas ubicaciones. Nuestras demandas y la rentabilidad de las distintas ofertas inmobiliarias controlan las poblaciones locales.
¿Pero qué pasa a escala global? El villano de Inferno estaba preocupado por la población mundial. Destacaba la urgencia de la situación, pero no dio ninguna razón para preocuparse.
Google me dice que podríamos llevar a toda la población mundial a Texas y todo el mundo tendría para sí mismo una pequeña parcela de cien metros cuadrados. De hecho, hay enormes porciones de tierra en todo el planeta con pocos o ningún habitante humano. Malthus y sus seguidores ideológicos deben tener una perspectiva prejuiciada, mirando solo a las calles abarrotadas de una gran ciudad.
Si no es la tierra lo que es un problema, ¿qué pasa con los “medios de subsistencia”? ¿Corremos el riesgo de quedarnos sin comida, medicinas u otros recursos debido a nuestra población creciente?
No. Una población más grande no solo significa más bocas a alimentar, sino también más cabezas, manos y pies para llevar a cabo la producción. Asimismo, al aumentar las poblaciones, lo mismo hace la variedad de habilidades disponibles para hacer la producción aún más eficiente. Más personas significa que todos pueden especializarse en una ventaja comparativa más concreta y más productiva y participar en una división del trabajo. Tal vez esta pregunta resulte definitiva: ¿Preferirías estar aislado en una isla con dos personas más o con 20 personas más?
Malthus no sería maltusiano si pudiera ver estos datos
Las evidencias empíricas son también concluyentes. En el gráfico siguiente, podemos ver lo que preveía Malthus: uno en el que la mayoría de la gente se limita a sobrevivir, especialmente comparado con nuestra situación actual. Nuestro mundo del siglo XXI cuenta la historia diferente. La pobreza extrema está en declive incluso aunque la población mundial está aumentando.
Hans Rosling, médico sueco y “estadístico célebre” es famoso por su mensaje “no entremos en pánico” acerca del crecimiento de la población. Ve que al crecer poblaciones y economías más gente tiene acceso al control de natalidad y a limitar el tamaño de sus familias. En este video demuestra que todos los países se dirigen hacia vidas más largas y mejores niveles de vida.
Finalmente, he aquí el palo de hockey de la prosperidad humana. Las estimaciones de PIB por cabeza en una escala global de milenios revelan un reciente cambio drástico.
El punto de inflexión coincide con la revolución industrial. Adoptar la productividad de los bienes de capital movidas por el vapor y otras tecnologías desató una revolución en el bienestar humano en todo el planeta. Desde entonces, se han desarrollado nuevas fuentes de energía y las computadoras han entrado en escena. Ahora mismo, las computadoras en todo mundo están conectadas a través de internet y se han hecho lo suficientemente pequeñas como para caber en nuestros bolsillos. Bienes, servicios de ideas cruzan rápidamente planeta, entras que la productividad humana aumentar más allá de lo que cualquiera pudiera haber imaginado hace sólo 50 años.
No creo que el propio Malthus fuera maltusiano si pudiera ver el mundo de hoy.
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