No puedo con Anita Botwin
Lo siento, pero no puedo con Anita Botwin, no la soporto, no la trago. Esta mujer rezuma victimismo por los cuatro costados, además de populismo feminista. Voy a dejar unas cuantas frases que ha dejado escritas para la posteridad en El Diario.es, donde si no. Podéis leer el artículo aquí ( http://ift.tt/2aRXgjC NIN UN ENLACE PARA EL NACHOSCO)
Salgo del armario porque estoy harta. Me quito el velo porque no he hecho nada malo. Sólo tengo una enfermedad. No pido perdón, no agacho la cabeza, no tengo miedo, no voy a esconderlo más. Es más que probable que esté cavando mi propia tumba, pero de tumbas está llena la rebeldía y el cambio.
Para Anita Botwin es más grave, y perjudicial para ella, decir que tiene una enfermedad degenerativa que llamar criminal a Amancio Ortega.
En esta sociedad de la competitividad, las personas con discapacidad o enfermedades graves nos quedamos en el camino. Se nos deja de lado porque no somos todo lo productivas que quisieran. No podemos ser esclavizadas como desearan. Necesitan gente joven, fuerte, que resista muchas horas sin rechistar como en “Metrópolis”. Y siendo retrón mujer aún es más complicado
Esta sociedad competitiva que oprime a las mujeres, y mucho más a las mujeres retrones, buaa, cuanto me quejo. La sociedad nos esclaviza, buaaa. Pues esta sociedad esclavista y que no le da oportunidades ni a las mujeres ni a las mujeres con discapacidad resulta que a ella, mujer con discapacidad, le permite ganarse la vida escribiendo guiones y mandando tuits, vaya, que sociedad esclavista de mierda.
Las que no llevamos silla de ruedas, somos aún más invisibles por extraño que pueda parecer. Al no presentar una discapacidad física reconocible a primera vista, es complicado acceder a ayudas o a certificados para personas con discapacidad
Ah, claro, le jode que no le dan la ayudita tan fácil como a otros, y que al no ir en silla de ruedas no da la suficiente pena…
Esto no es un canto al asistencialismo sino una oda al empoderamiento de todos nosotros.
No, que va.
Necesitamos que el Estado sea el primero en tomar conciencia de nuestra situación y presionar a las empresas para que se respeten nuestros derechos, como el de todas las personas trabajadoras. Pero yo no me conformo con unas migajas ni una paguita. Se trata de que formemos parte de la sociedad, que no se nos excluya, que se nos haga partícipes de la misma, que se piense en nosotros a la hora de tomar decisiones o que seamos nosotros mismos los que las tomemos.
Papá Estado. ¿No formas parte de la sociedad, Anita? ¿No trabajas, no votas, no te ganas la vida libremente? Tienes una enfermedad degenerativa, bien, ¿y? ¿Te damos un premio o algo? Mucha gente tiene enfermedades, y no tratar de ir dando lástima como tú. Trabajas, vives, y haces lo que quieres, batante tienes. Tengo un familiar con parálisis cerebral, ojalá pudiera quejarse como tú.
Tengo esclerosis múltiple. Y lo digo porque ya no tengo miedo. Porque lo que no se nombra, no existe, lo que no se denuncia se invisibiliza. Y ganan ellos
Ellos – nosotros, siempre su dialéctica, sus clases, sus grupos sociales, buenos y malos.
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minarquia, anita botwin, feminismo, retrones, victimismo
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