lunes, 11 de julio de 2016

Réplica a Roberto Centeno sobre la fiabilidad del PIB, de JuanRallo.com

Roberto Centeno ha contestado a mi último artículo en Vozpópuli donde expresaba mis dudas acerca del informe que este, y otros tres economistas (Juan Carlos Barba, Juan Laborda y Juan Carlos Bermejo), han firmado denunciando una manipulación del PIB español cercana al 20%. Procedo a responder a los distintos puntos planteados:

1. Me acusa Roberto Centeno de no haber deflactado por inflación las series que presento de IASS. Es cierto que no lo hice, por un simple motivo: pensaba que ellos mismos no lo habían hecho en su informe y me limité a reproducir su análisis. Justamente, una de mis primeras críticas contra su yuxtaposición del VAB y del IASS fue que “uno [VAB] mide el valor añadido bruto real del sector servicios; el otro [IASS], los ingresos corrientes del sector servicios”. Es decir, yo mismo les reprochaba que mezclaran variables reales con variables corrientes. Si no lo han hecho, bien está por ese lado, aunque el error de mezclar valor añadido bruto y los ingresos subsiste (punto 2).

2. Precisamente, la siguiente crítica versa sobre ese punto: “VAB y producción no son lo mismo”, dice el profesor Centeno. En realidad, y como ya expliqué, el IASS no mide sólo producción, sino las ventas, y las ventas pueden proceder de la producción o de las importaciones. Este último punto es relevante dado que, en contra de lo que sostiene a renglón seguido el profesor Centeno, no es necesariamente cierto que “el suponer que han seguido una evolución distinta implica que haya habido grandes aumentos en las cifras de productividad de los factores”. No: las ventas pueden caer mucho más que el valor añadido bruto (interior) no porque aumente la productividad sino porque se venden muchos menos productos importados. Por ejemplo, supongamos que en 2008 la producción interior es 100, los consumos intermedios 40 y las importaciones son 30. Las ventas de los servicios serán 130 (100+30), mientras que su valor añadido bruto será 60 (100-40). Si en 2009 la producción interior es 100, los consumos intermedios 40 y las importaciones 0, el valor añadido bruto será de 60 (caída del 0%) y las ventas serán 100 (caída del 23%). Aquí no se ha producido ningún aumento de la productividad (el valor añadido bruto es el mismo porque ni ha variado la escala de producción ni de los consumos intermedios), pero en cambio las ventas sí se han hundido un 23%. Dada la fortísima caída de las importaciones acaecida en España entre 2007 y 2009 (del 25% en términos nominales) diría que pasar por alto este crucial factor vicia buena parte del análisis posterior.

3. La siguiente réplica del profesor Centeno se refiere a la no homogeneidad de los sectores incluidos en el IASS y en el VAB. Tal como expliqué, el IASS no incluye cerca de la mitad de los sectores que sí incluye el VAB. El profesor Centeno me corrige y dice que son el 60%. No sé de dónde surge esa estimación pero da igual: si fueran el 60%, tanto más a mi favor. ¿Cómo comparar dos indicadores cuando uno sólo mide el 40% de las variables que incluye el otro? Ahora bien, se equivoca el profesor Centeno cuando afirma que los servicios no incluidos en el IASS son básicamente “los de no mercado, y la sanidad y la educación”: si en su informe sólo han excluido esos sectores del VAB, entonces se han quedado cortos. En mi artículo ya proporcioné un listado exhaustivo de todos los sectores incluidos en el VAB y no en el IASS. Lo repito: “ actividades financieras y seguros, actividades inmobiliarias, investigación y desarrollo, actividades de alquiler, administración pública y defensa, seguridad social obligatoria, educación, actividades sanitarias y de servicios sociales, actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento, reparación de artículos de uso doméstico y otros servicios”. En 2013, sanidad, educación y los servicios de no mercado tenían un VAB de 126.000 millones de euros; todos los servicios realmente no incluidos en el IASS, de 375.000 millones. La diferencia no es menor y, de nuevo, no haberla considerado vicia su análisis.

4. La cuarta crítica del profesor Centeno es que, si bien es cierto que las ponderaciones del IASS y el VAB no son las mismas, las diferencias no resultan significativas, de modo que podemos obviarlas. Nuevo error: las diferencias sí son muy significativas. En la siguiente tabla represento las ponderaciones del IASS y el peso que esos mismos sectores tienen en el conjunto de su VAB (a precios corrientes) en el año 2013:

  Ponderación en el IASS  
Venta y reparación de vehículos 4,89% 4,54%
Comercio al por mayor 36,57% 15,77%
Comercio al por menor 23,9% 15,5%
Transporte y almacenamiento 9,57% 13,9%
Hostelería 5,55% 20%
Información y comunicaciones 8,22% 12,6%
Actividades profesionales, científicas y técnicas 8,11% 11,3%
Actividades administrativas y servicios auxiliares 3,66% 6,31%

 

Como vemos, las diferencias son suficientemente considerables como para que VAB e IASS sigan rumbos divergentes. De nuevo, obviar esto vicia el análisis ulterior.

5. Por último, el profesor lanza una pregunta muy elemental. “Si acudimos a los datos de Eurostaty replicamos nuestros cálculos para países como Francia y Alemania, ¿qué obtenemos? El VAB y la cifra de negocios del sector servicios tanto en Francia como en Alemania, como en Holanda, siguen una evolución idéntica, sin detectarse la tremenda brecha que se observa en nuestro país”. ¿Tal vez sea porque Francia, Alemania y Holanda no han experimentado una crisis como la española, esto es, una crisis que ha requerido de una fuerte sustitución de importaciones por producción interna? Si acudimos al Services Turnover Index de Eurostat y replicamos el análisis para países que sí han sufrido un perfil de crisis más parecido a la nuestra, como Irlanda, Lituania o Portugal, comprobaremos que las discrepancias también se han dado: en el caso de Irlanda, en general ambos índices nunca han correlacionado demasiado bien (y, como ya hemos explicado, no hay nada raro en ello pues miden cosas distintas), pero sí es notable cómo se agrandó la brecha entre ellos en 2008 y 2009 (mismos años que en España). Algo parecido sucede con Lituania, donde se abre una muy considerable brecha entre ambos en 2008 y 2009, pese a que ambas series sí correlacionaban muy bien hasta ese período. Aún más significativo es Portugal, donde ambas variables también correlacionan hasta 2007, pero a partir de entonces el IASS se desploma y el VAB no.

VABIASS

Por tanto, una de dos: o estamos ante una conspiración de la Comisión Europea para ocultar el verdadero PIB de países como Irlanda, Lituania, Portugal y España o, en cambio, el patrón de crisis que afrontan esos cuatro países es similar y se refleja de un modo parecido en sus series de IASS y PIB. ¿Y en qué consiste ese patrón de crisis? Pues sustitución de importaciones por producción interna, aumento del peso de sectores no incluidos en el IASS y crecimiento sobreproporcional de los sectores infraponderados en el IASS.

6. Por último, una consideración de carácter más formal: si esto pretende ser un debate medianamente serio y académico, y no una mera discusión panfletaria y sectariamente ideologizada, creo que sería de interés que dejáramos los descalificativos y los ataques ad hominem a un lado. En mi primer artículo creo que no adopté ningún tono despectivo hacia ninguno de los atores ni les atribuí interés espurio alguno. Diría que todos saldremos ganando si mantenemos las formas y nos focalizamos en los argumentos de fondo.

 

 

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via Juan Ramón Rallo




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