Una de las mayores debilidades en el argumento de la UE contra la secesión de la UE es el hecho de que la UE sea tan poco democrática. Se piense lo que se piense sobre la democracia, persiste el hecho de que los europeos tienden a estar a favor de ella, así que el importante déficit en la representación democrática en las instituciones de la UE ha sido un gran problema para vendérsela las masas. La UE reconocía esto en el debate sobre el Brexit y por eso sus defensores se han centrado casi enteramente en afirmaciones económicas.
Hay alguna democracia en la UE, igual que en el Parlamento Europeo, aunque la legislación de la UE se origina en una burocracia no elegida en la que reside la mayoría del conocimiento y del poder. El Parlamento Europeo no es tan impotente como han sugerido algunos críticos de la UE, aunque está claro que funciona en desventaja cuando se compara con la Comisión Europea, que no es elegida.
(Este artículo de la BBC explica cómo presenta la UE sus leyes, muchas de las cuales crean órdenes inalterables por los parlamentos nacionales).
El tamaño del electorado es enorme en la UE
Además, incluso si el parlamento de la UE fuera más poderoso, continuaría estando alejado de los votantes reales. Por ejemplo, para el votante medio de Reino Unido, el parlamento de la UE está físicamente distante (al reunirse en Francia) y no es representativo de los votantes: de hecho, hay solo 73 representantes (MPE) del Reino Unido en el Parlamento Europeo. Eso supone solo un MPE por cada 891.000 habitantes de Reino Unido. Así que, aunque tu MPE esté en tu pueblo, es casi imposible conseguir su atención, dado el enorme tamaño de su electorado.
De hecho, los tamaños de los electorados para los MPE son enormes para los parámetros más tradicionales de Europa occidental. Esto significa menos relación entre votantes y MPE, un gobierno más remoto y representantes que no es posible que representen el verdadero nivel de diversidad económica, étnica e ideológica dentro del distrito (que es mucho mayor en un distrito mayor). Además, los MPE están en el cargo durante cinco años, lo que significa que no necesitan dedicar mucho tiempo a sus distritos, excepto cuando se aproximan las elecciones.
Mark Thornton, del Instituto Mises, ha realizado dos análisis empíricos sobre este asunto con George S. Ford y Marc Ulrich. Su conclusión es que un mayor tamaño del electorado lleva a mayores tasas de gasto público. En un artículo de 2006 en el Journal of Public Finance and Public Choice, “Constituency Size and Growth of Public Expenditures: The Case of the United Kingdom”, Thornton et al. descubrían “que las tendencias para que el tamaño de los parlamentos permanezca relativamente estable mientras la población aumenta con el tiempo, se combinan para aumentar el tamaño del electorado y, consecuentemente, el gasto público”. (Ver aquí un estudio anterior de Thornton y Ulrich sobre un tema similar).
Los países más grandes tienden a tener el mayor desequilibrio en tamaño entre representantes y electores:
También ha sido problemático para los votantes el hecho de que el parlamento nacional no tenga capacidad de veto o modificación de las leyes de la UE una vez aprobadas por las instituciones de la UE:
Así que, en la práctica, no sólo Reino Unido está bastante sobrepasado en el parlamento de la UE, sino que solo 73 MPE de Reino Unido representan a un país de 65 millones de personas.
De hecho, dada la estructura de instituciones de la UE como el parlamento de la UE, las leyes británicas podrían estar hechas totalmente por personas que no viven en Gran Bretaña. Por supuesto, existen situaciones similares para todos los estados miembros.
Tamaño del electorado a nivel nacional
Comparados con los del parlamento de Reino Unido, estos números empiezan a parecer realmente bastante poco democráticos
Con 650 escaños en la Cámara de los Comunes en Reino Unido, hay aproximadamente 100.000 habitantes por miembro del parlamento (MP). Siguen siendo muchos, pero indudablemente es mejor que la situación en la UE. Además, la capital de Reino Unido está ubicada físicamente en un lugar mucho más accesible para el residente medio del país y los MP son mucho más accesibles con distritos más pequeños (y por tanto más uniformes), que probablemente elijan a representantes que realmente tengan algo en común con la gente a la que se supone que representan.
Cuando vemos a los parlamentos nacionales en términos de tamaño y representación Vemos una diferencia marcada frente al parlamento de la UE. En este gráfico vemos el número de habitantes de cada país por cada miembro del parlamento nacional:
Reino Unido sigue teniendo el mayor electorado en general, el tamaño del parlamento de Reino Unido es solo una fracción del que hay en el parlamento de la UE: 100.000 comparados con 891.000.
Al disminuir el tamaño del electorado uno más fácil es para los votantes conocer personalmente su representante y más probable es que votantes y MP tengan algo en común en términos de bagaje cultural, económico, religioso o lingüístico. Más legisladores significa más acceso en términos de coste de influenciar a un solo miembro del parlamento y en términos de entrar en el calendario en un miembro y reunirse con él personalmente. Además, cuanto más grande sea un electorado, menos valioso se hace cada voto, tanto del candidato o como del votante, uniendo sin un mayor énfasis en la mercadotecnia de masas, los lemas y en temas amplios y vagos en lugar de en preocupaciones locales concretas. También es indicativo de personas como David Cameron en el pasado hayan liderado intentos de hacer más grandes los tamaños de los electorados.
Los beneficios de ser pequeño
En otro lugar de mises.org, ya nos hemos ocupado de algunas de las ventajas de ser un país pequeño, como el hecho de que los países más pequeños tienden a ser más ricos, en igualdad de condiciones.
A este respecto, a los países más pequeños también les va mejor. Es decir, tienden a proporcionar más acceso legislativo para la gente normal. Por ejemplo, en el caso de Luxemburgo (el país más rico en la UE, medido por renta) solo hay 9.600 personas por cada miembro de la Cámara de Diputados nacional. Entre los países más grandes, como Suecia, la cifra es de solo 28.000. Dinamarca tiene 32.699.
Viendo cifras como estas, muchos argumentan a menudo que “no es práctico” para países más grandes disfrutar de representación política en la escala que se encuentra en Luxemburgo o Irlanda. Sin embargo, un argumento alternativo podría ser que países grandes con menos acceso a legisladores son sencillamente demasiado grandes y deberían, o disminuir de tamaño, o descentralizarse.
Esta parece indudablemente el caso de la UE. Una cosa sería que en la UE se preocupara por objetivos muy específicos de interés para todo el continente, como la defensa física Europa frente a una invasión exterior o el terrorismo. Pero la UE se preocupa por todo tipo de regulaciones, que van desde las minucias de la política agrícola hasta el uso de aspiradores. Además, una vez se aprueban estas leyes, los estados miembros no pueden vetarlas ni cambiarlas.
La falta de control local y de veto local es justificada por los eurófilos sobre la base de que los estados miembros tienen representación a través del parlamento de la UE. Pero, como hemos visto, pocas personas normales tienen alguna oportunidad de influir en lo que pasa dentro de los cuerpos legislativos de la UE. Aunque el parlamento de la UE tuviera mayor poder del que tiene, seguiría siendo remoto, inaccesible y no representativo.
Habría maneras de mitigar estos problemas. Una solución podría ser requerir un voto de “doble mayoría” para todas las leyes de la UE. Es decir, además de la aprobación de una mayoría del parlamento de la UE, una mayoría (o tal vez 2/3 o 3/4) de los estados miembros deberían también aprobar una nueva ley. Evidentemente, esto llevaría a muchas menos leyes de la UE y a mucha más relación a los votantes en cada país miembro. Es lo último que quiere la UE. Así que esta prefiere por el contrario mantener las cosas fuera del alcance de los contribuyentes y ciudadanos en los estados miembros.
Sorprende poco que muchos votantes en Reino Unido optaran por un sistema en el que es más probable que los ciudadanos normales tengan al menos una pequeña esperanza de ser escuchados.
Nota sobre los métodos: He excluido la Cámara de los Lores de los datos en este caso, dado que esa institución es ahora básicamente son un cuerpo consultivo y no es elegida. En el caso de los parlamentos bicamerales en otros lugares, he incluido a representantes tanto de la cámara alta como de la baja en los cálculos.
Publicado originalmente el 28 de junio de 2016. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.
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