Esta es una reflexión dentro de la corriente de pensamiento anarquista y que pretende arrojar luz sobre las confusiones que pueden darse dentro del anarquismo. Primero definamos el concepto que aparece en el título: pseudoanarquistas (es un término sin relación con otros autores). Pseudoanarquista será aquel individuo que proclame la desaparición del Estado, para pasar a sociedades anarcocomunistas, anarcosindicalistas… de manera NO VOLUNTARIA. Por tanto, querrá la desaparición del Estado, para dar paso a una nueva forma coactiva la cual define de manera vaga e imprecisa. El anarquismo, anarcocapitalismo, aboga por la libertad de elección del sistema y es totalmente compatible con las posturas de anarcocomunistas “buenos”, que sí son anarquistas. Defienden lo mismo, una sociedad anarcocapitalista (aunque lo llamen de otra manera), pero inicialmente estarían cada uno en un sistema económico distinto.
Una de las principales críticas que se hacen de manera espontánea y precipitada al anarcocapitalismo es que no es anarquismo, porque viviríamos sometidos por el dinero, sería una dictadura del euro o del dólar. En la imagen también como se nos dice que obedeceríamos leyes económicas, como la de la oferta y la demanda.
La refutación es prácticamente trivial. Veamos; si ellos consideran la sumisión al dinero, una sumisión a un objeto material, ¿no realizarían esta crítica sumisos a otro objeto material, como el cerebro? ¿No seríamos sumisos a otros bienes como la comida, vivienda, medicamentos…? Se arguye que la comida es un bien vital imprescindible,¿no nos hace esto entonces más sumisos?¿No podríamos argumentar que los anarquistas de izquierdas no son anarquistas porque vivirían sumisos a la comida? La respuesta es que no somos sumisos a aquello que utilizamos para satisfacer nuestros fines de manera voluntaria.
Sobre obedecer leyes científicas, ¿no seríamos esclavos la gravitación, de los principios de la Termodinámica o de los postulados de la relatividad especial? Todos estos absurdos a los que llegamos nos demuestran la falta de crítica con base científica y racional. Pero vayamos más allá.
Entonces, si las críticas al anarcocapitalismo vienen por su sumisión al dinero, implica que los críticos quieren la abolición de este. Demostrémoslo. Solamente existen tres opciones: que exista dinero, que no exista, o que exista un intermedio entre ambos. Si se critica al dinero por su sumisión, obviamente no se aboga por la opción de que exista un dinero libre. Entonces será por una de las dos restantes. La crítica al dinero, viene por ser un medio que sirve para “fomentar” el egoísmo, la avaricia, el enriquecimiento de unos … y esto se debe a que es, entre otras cosas, un medio de intercambio y depósito de valor. Por tanto, un dinero intermedio, también tendrá un grado intermedio de medio de intercambio y de depósito de valor (si no lo tuviera dejaría de ser dinero por definición), por tanto tendría un grado de de sumisión. Si se quiere ser racional, este sistema también debería ser criticado. Acabamos de ver que no defienden la existencia o un grado intermedio, por tanto queda demostrado que solo cabe que defiendan la abolición del dinero. Pero, ¿tendría sentido abolirlo?
Analicémoslo desde un punto de vista ético. Los individuos usamos el dinero porque es un medio que subjetivamente consideramos que satisfará nuestros fines. Entonces, ¿por qué deben otras personas limitarnos su uso?¿Por qué no simplemente dejan de usarlo y no imponen su modelo a los demás? No tiene ningún sentido que se vulneren los derechos naturales del hombre por los afanes irracionales de los pseudoanarquistas. Profundizando un poco, si los pseudoanarquistas que realizan esta crítica, ¿no estarían proponiendo una autoridad, ellos mismos, que aboliera el dinero, en contra de lo que los usuarios desean? ¿No habrían establecido una jerarquía, ellos son superiores y deciden que pueden obligar a los demás a llevar a cabo sus propuestas abolicionistas?
Ahora, pasemos al punto de vista económico, grosso modo y en líneas muy generales. El dinero es el medio más líquido. Nos sirve para conseguir otros medios de los que no disponemos a cambio de este, es un medio de intercambio común y generalmente aceptado, y además tiene la función de medio de no intercambio, depósito de valor, entre otras. Por ejemplo, A quiere el recurso X y B que tiene el recurso X, quiere el recurso Y. Si no existiera dinero, A y B no podrían realizar el intercambio, pero si existe el dinero, A puede darle a B una determinada cantidad de dinero a cambio de X, y B con ese dinero compraría el recurso Y, en un tiempo que no tiene porque se inmediato, depósito de valor. Todos satisfechos, a diferencia del primer caso, en el que ninguno lo estaba. Todo esto nos permite solventar el problema de la doble coincidencia de necesidades, permite la división del trabajo, permite el ahorro y que tengamos estructuras con mayores bienes de capital. Por tanto, permite que dispongamos de una alta prosperidad que sin este no sería posible. Si se quiere saber más sobre el dinero, origen, manipulación, verdadero dinero y no lo actual… se puede leer, por ejemplo, la serie de artículos que se exponen en este blog de @GabrielCoBi . La abolición del dinero, traería consigo que viviéramos en algo parecido a sociedades tribales recolectoras, que sería en lo que desencadenarían los “anarquismo de izquierdas”, pero allá ellos.
En conclusión, hemos refutado la crítica de la sumisión al dinero, y además hemos demostrado que los pseudoanarquistas, en su crítica están proponiendo un ataque a nuestra libertad, desde un punto de vista ético, y un ataque a la racionalidad, desde un punto de vista económico.
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