lunes, 6 de noviembre de 2017

Alegato contra la democracia: diez pastillas rojas, por Mises Hispano.

¿Has considerado alguna vez la posibilidad de que la democracia sea una tontería?

Crecí creyendo en la democracia. Apuesto a que tu también lo hiciste. Pasé 20 años de mi vida en escuelas democráticas. Apuesto a que tu también lo hiciste.

Supongamos que fueras un católico en el siglo XVI en España. Imagina lo difícil que sería para ti el dejar de creer en el catolicismo.

Eres un católico. Tus padres eran católicos. Fuiste educado por católicos. Sois gobernados por católicos. Todos tus amigos son católicos. Todos los libros que hayas leído en tu vida fueron escritos por católicos.

Por supuesto, eres consciente de que no toda persona en el mundo es un católico. Eres consciente también de que esta es la causa de toda la violencia, la muerte y la destrucción en el mundo.

Mira lo que hacen los protestantes cuando llegan al poder. Clavan genitales en las puertas de la ciudad. Decapitan a sus mujeres. ¡Cosas locas! Y no empecemos a hablar de los turcos…

Ahora supón que tú no eres tú. Sino que tienes una máquina del tiempo que te permite hablar a esta versión católica española del siglo XVI de ti mismo.

¿Cómo convencer a este chico o chica de que la respuesta a todos los problemas del mundo no es “más catolicismo”? ¿Cómo dirías, “eh, colega, esta cosa de la Trinidad – la concepción virginal – la transubstanciación … ya sabes …”?

Así que ya ves lo difícil que es explicar que la democracia es una tontería.

Por supuesto, puedo estar equivocado. ¿Quién diablos soy yo? Un don nadie. Y todo aquel que es alguien está de acuerdo: la democracia es maravillosa.

Así que no te estoy diciendo que la democracia sea una tontería. Sólo estoy sugiriendo que quizás querrías considerar la posibilidad.

O incluso solamente considera considerar la posibilidad. De la forma en que considerarías, no sé, los ovnis o algo así. Déjalo en la categoría “extremadamente improbable, pero no intrínsecamente imposible”.

Una manera de examinar esta cuestión es mirar a una alternativa. Si no crees en la democracia, ¿En qué creer? Aquí está mi respuesta. (Advertencia: es larga.)

Otro enfoque clásico, sin embargo, es simplemente escribir una lista de tesis heréticas. Pastillas rojas, podríamos decir. Le funcionó a Lutero – ¿Por qué no habría de funcionarme a mí?

No intento (en este post) explicar o justificar estas tesis. Son para tí, lector, para que las analices, justifiques o refutes.

Para mayor comodidad, he emparejado cada pastilla roja con una pastilla azul. La pastilla azul representa la perspectiva democrática ortodoxa. Si me equivoco y la democracia no es una tontería, las pastillas azules son la realidad y las pastillas rojas son mentiras envenenadas. Ingiera bajo su propia responsabilidad.

Diez pastillas:

1. Paz, prosperidad y libertad

  • Pastilla azul:

La democracia es responsable de la situación actual de paz, prosperidad y libertad en los EE.UU., Europa y Japón.

  • Pastilla roja:

El imperio de la ley es responsable de la situación actual de paz, prosperidad y libertad en los EE.UU., Europa y Japón.

2. Democracia, libertad y leyes

  • Pastilla azul:

La democracia es inseparable de la libertad y el derecho.

  • Pastilla roja:

En el mejor de los casos, la democracia es arena en los engranajes de la libertad y el derecho. En el peor, los excluye por completo, como en Iraq.

3. Fascismo y comunismo

  • Pastilla azul:

Los desastres del fascismo y el comunismo demuestran la importancia de la democracia representativa.

  • Pastilla roja:

El fascismo y el comunismo se entienden mejor como formas de democracia. La diferencia entre democracia de un solo partido y democracia multipartidista, es como la diferencia entre un tumor maligno y uno benigno.

4. La naturaleza del Estado

  • Pastilla azul:

El Estado es establecido por los ciudadanos para servir a sus necesidades. Sus acciones son generalmente justas.

  • Pastilla roja:

El estado no es más que otra corporación gigantesca. Sus acciones en general, avanzan sus propios intereses. A veces, estos intereses coinciden con los nuestros, a veces no lo hacen.

5. La estructura de poder de Occidente

  • Pastilla azul:

El poder en Occidente está en manos del pueblo, que tiene que protegerse de cerca contra los políticos y las corporaciones corruptas.

  • Pastilla roja:

El poder en Occidente está en manos de la función pública, es decir, los empleados permanentes del Estado. En cualquier lucha entre la administración pública y los políticos o las empresas, la administración pública gana.

6. La composición del Estado

  • Pastilla azul:

El estado se compone de oficiales electos y sus personas designadas.

  • Pastilla roja:

El Estado se compone de todos aquellos cuyos intereses están alineados con el Estado. Esto incluye a las ONG, las universidades y la prensa, la totalidad de cuyos empleados son funcionarios públicos, y se alinéan con la función pública en casi todos los conflictos.

7. El peligro de las políticas de derecha

  • Pastilla azul:

Los políticos de derecha, y las masas ignorantes que los apoyan, son un peligro para la democracia. Deben ser detenidos.

  • Pastilla roja:

Los políticos de derecha son un clásico fenómeno democrático. En el plano interno, tienen poco poder y son en su mayoría inofensivos. Sus aventuras internacionales son destructivas, pero son consecuencias inevitables de la democracia en sí.

8. Democracia y gobierno no partidista

  • Pastilla azul:

La verdadera democracia no es solamente el gobierno de los políticos. Para que una democracia tenga éxito, es esencial un proceso de toma de decisiones no partidista. Los funcionarios públicos, especialmente los jueces, deben ser aislados de la política, para que no se corrompan.

  • Pastilla roja:

Democracia es igual a política. Cualquier otra definición es orwelliana. La ausencia de política es la ausencia de democracia y el gobierno de la función pública apolítica es de hecho mejor que la democracia. Pero este es un estándar tan bajo, que es muy fácil de superar.

9. La historia del sistema de gobierno de Occidente

  • Pastilla azul:

El actual sistema de gobierno occidental es el resultado de adaptar el liberalismo clásico del siglo XIX al más complejo mundo moderno.

  • Pastilla roja:

Los gobiernos occidentales actuales son clones del régimen cuasi-democrático de FDR, cuya mejor comparación moderna está en líderes como Mubarak, Putin o Suharto. Su orígen fue el movimiento progresista, que rompió el liberalismo clásico, para a continuación pasar a quejarse de que no funcionaba.

10. El futuro del los gobiernos occidentales

  • Pastilla azul:

El mundo occidental se está moviendo hacia un mercado libre globalizado y transnacional en el que la política es cada vez más irrelevante, y los expertos tecnocráticos y las ONG juegan un papel mayor en la lucha contra la corrupción, la protección del medio ambiente, y la prestación de servicios públicos esenciales.

  • Pastilla roja:

El gobierno de la función pública funciona bien al principio, pero se degrada. Sus límites según el tiempo tiende a infinito, son un esclerótico Brezhnevismo. Su justificación para gobernar es inseparable de la democracia, que es un disparate místico y está desapareciendo rápidamente. No puede sobrevivir sin medios de comunicación y sistema educativo cautivos, los cuales internet sorteará. Además, su sistema financiero es un desastre y podría colapsar en cualquier momento. Con todo esto, tendrá suerte si dura otros diez años.


El original se encuentra aquí.

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