viernes, 31 de marzo de 2017

Álex Lachhein: “Los animales no tienen derechos”




de nuestro WordPress http://ift.tt/2nK7yKg
http://ift.tt/2nKgzD5
videos, IFTTT, la contra, La Contra TV

Essential Rothbard, resumen del libro, por Mises Hispano.

Este es un resumen realizado por Francisco Ibero de capítulos y fragmentos del libro The Essential Rothbard escrito por David Gordon (Ludwig von Mises Institute; 1st edition – February 26, 2007). Este libro marca un hito en la tradición rothbardiana: la primera, completa y rigurosa biografía intelectual de Murray N. Rothbard, una que tiene una mirada sincera a sus papeles públicos y privados para cubrir no sólo su pensamiento económico, sino también su método histórico, su ideología política, las perspectivas culturales rothbardianos y la teoría social, y guía al lector a través de toda su vasta producción. Incluso incluye un completo (y masivo) bibliografía. La belleza de este libro consiste en su investigación original (David Gordon tuvo pleno acceso a la correspondencia privada de su tema) y también de su brevedad. Se puede consultar el libro online en PDF en idioma inglés.

Los primeros años

Rothbard nació en 1926. Desde niño fue un estudiante brillante. Su desempeño en Columbia, donde se graduó en matemáticas y economía, fue estelar.

En Columbia le impresionó profundamente el filósofo Ernest Nagel. Este enfatizaba el análisis cuidadoso de los argumentos. En la clase de filosofía de las ciencias sociales Nagel criticaba a la escuela institucionalista por su oposición a la teoría económica. Los institucionalistas no aceptaban leyes económicas universales, sólo relativas a situaciones históricas específicas.

Según Nagel, una teoría debía explicar y predecir. Rothbard siempre aceptó la primera función pero no la segunda.

Aunque en Columbia casi todos los profesores eran institucionalistas, George Stigler no lo era. Stigler había escrito, junto con Milton Friedman, un trabajo en contra de los controles de precios que impresionó a Rothbard.

Rothbard recibió información sobre la Foundation for Economic Education y visitó sus oficinas. Allí conoció a Leonard Read, su fundador, y a F. A. Harper, economista y filósofo social. Además conoció a Mises. Cuando apareció Human Action en 1949, Rothbard devoró el libro. Participó en el seminario de Mises en New York University, siendo uno de los más destacados participantes.

Rothbard hizo los estudios de doctorado bajo la dirección del eminente historiador económico Joseph Dorfman, autor de la obra en varios volúmenes The Economic Mind in American Civilization. Rothbard recibió su doctorado en 1956. Su tesis doctoral The Panic of 1819 permanece hasta hoy como un clásico de historia económica.

En la medida en que profundizó en su comprensión del libre mercado, Rothbard se enfrentó con un dilema. Si argumentos convincentes mostraban que el mercado podía producir todo tipo de bienes y servicios mejor que el Estado, ¿por qué habría que hacer una excepción en el caso de la defensa y la justicia? ¿Por qué hay que suponer que en estos casos un monopolio coercitivo superaría al mercado?

Rothbard se dió cuenta de que, o tenía que rechazar el libre mercado o abrazar el anarquismo individualista. La decisión la tomó en el invierno de 1949 y no le resultó difícil. En este tema Rothbard fue muy influido por varios anarquistas del siglo diecinueve, como Lysander Spooner y Benjamin Tucker.

También le impresionaron las ideas de Gustave de Molinari sobre cómo podría funcionar un sistema privado de protección :”Si la libre competencia ofrece a los consumidores los servicios más eficientes, y el monopolio es siempre malo, ¿por qué no se aplicaría esto al servicio de defensa? El defendía que empresarios independientes podrían ofrecer los servicios en los distritos rurales, mientras que las grandes compañías de seguros podrían hacer lo propio en las ciudades”.

( David Gordon, The Essential Rothbard, Pag. 9-13 )

Man, Economy, and State

El William Volker Fund, el principal grupo que financiaba a académicos liberales, encargó a Rothbard la redacción de un libro de texto, apropiado para universitarios, en un lenguaje más sencillo que Human Action de Mises. El resultado fueron los dos volúmenes de MES publicados en 1962, cuando Rothbard contaba 36 años.

Mises hizo una revisión muy favorable del libro, lo que tiene su importancia dado que era un crítico formidable.

Rothbard estaba totalmente de acuerdo con el método deductivo de Mises, partiendo del axioma de la acción. No obstante , su visión era sutilmente diferente. Según Rothbard, no sólo vemos que los seres humanos actúan, sino que entendemos que esta es una característica necesaria de la naturaleza humana. Esta es una visión aristotélica y escolástica, en contraste con la kantiana de Mises.

Rothbard rechazó el uso de las pruebas matemáticas tan corriente entre los neoclásicos, que pretendían sustituir los conceptos de causa y efecto por los de determinación mutua y equilibrio.

Rothbard defendió que el argumento de Mises sobre el cálculo socialista no trataba, en esencia, sobre el socialismo. Por ejemplo, una firma privada que controlase toda la economía sería igualmente incapaz de calcular, ya que no existiría un verdadero mercado.

También defendió que en un mercado libre no existe tendencia hacia el monopolio, y que el concepto de precio monopolístico no tiene ningún sentido porque no hay forma de distinguirlo del precio competitivo. En este tema atacó sin piedad las teorías de Joan Robinson y Edward Chamberlin.

En la teoría del capital, Rothbard concedió una especial importancia a la unificación de la brillante teoría de la renta de Frank Fetter con la teoría de la preferencia temporal del interés y la teoría austriaca de la estructura de la producción.

Rothbard criticó a fondo los fundamentos de la economía keynesiana. En su base tiene un supuesto falso. Keynes defendió que el gasto total podía ser demasiado bajo como para mantener el pleno empleo. Pero si hay desempleados, ¿no estarán dispuestos a trabajar por salarios menores? ¿Cómo puede existir un desempleo continuado en un mercado libre?

Keynes asumió que los salarios no podían caer. Pero si el gobierno aumenta el gasto, y los salarios monetarios se mantienen, los salarios reales caen.

Para eliminar el desempleo, los salarios deben caer. Pero los keynesianos argumentaban que, aunque caigan los salarios, el desempleo puede mantenerse.

La demanda de efectivo de los empresarios puede limitar las inversiones. Rothbard explica que Keynes se equivoca al pensar que la demanda especulativa de dinero determina la tasa de interés. Por el contrario, es una respuesta especulativa. No es preferencia por la liquidez sino especulación respecto a los cambios de precios. Rothbard argumenta que esta especulación no es una fuente de inestabilidad sino que acelera el movimiento hacia el equilibrio.

Pero, ¿qué pasa si la demanda de dinero es infinita y los empresarios dejan de invertir? Rothbard contesta que la demanda de dinero nunca puede ser infinita, ya que la gente debe seguir consumiendo, cualesquiera sean sus expectativas.

Rothbard concluye : “Los keynesianos atribuyen la preferencia por la liquidez no a la incertidumbre general, sino a la incertidumbre respecto a los precios futuros de los bonos. Esta es una visión superficial y limitada”.

( David Gordon, The Essential Rothbard, Pag. 14-21 )

The Logic of Action

Esta es una recopilación en dos tomos de sus artículos sobre teoría económica. Rothbard siempre pensó que era importante separar el enfoque económico austriaco de otros, e incluso corregir ciertos errores de algunos miembros de la escuela austriaca.

Uno de sus temas es que los juicios éticos no forman parte del análisis económico. Por ejemplo, los economistas del “welfare” argumentan que si una política maximiza el mismo, ¿no debería ser adoptada? Rothbard contraataca diciendo que las comparaciones de utilidad entre diferentes personas son imposibles. Además, las preferencias de los consumidores sólo se demuestran en la acción, no en las palabras.

Rothbard consideró absurda la idea de que los beneficiarios de las externalidades positivas debían pagar por ellas. Y pone un ejemplo sencillo : ¿por qué debo pagar por el disfrute que me produce la contemplación del jardín de mi vecino? Si él compró la casa es porque le convenía. Si yo saco un beneficio indirecto, nadie resulta perjudicado.

Algunos responderían a Rothbard diciendo que el pagar por las externalidades positivas maximiza la eficiencia de los beneficiarios. Rothbard no acepta la noción de eficiencia. Para que alguien pudiera actuar eficientemente, debería tener un perfecto conocimiento del futuro. Pero como esto es imposible, ninguna acción puede ser denominada como eficiente.

Según Rothbard, el método correcto en economía es partir de axiomas simples y de sentido común y proceder deductivamente. Este método debe combatir a dos tipos de adversarios. Uno son los positivistas, para quienes la física es la ciencia modelo y creen que se puede transferir su metodología a la economía. El otro adversario son algunos austriacos que llevan el subjetivismo demasiado lejos y corren el riesgo de disolver la ciencia.

En uno de sus artículos, Rothbard defendió, contra Hayek y Kirzner, que el problema del socialismo no es el conocimiento, en el sentido de cómo obtenerlo sino en el de qué hacer con él. El problema del cálculo socialista sigue en pie. Rothbard añade una anécdota curiosa. El socialista Oskar Lange llegó a la conclusión, al final de su vida, de que debía combinar la praxeología con el marxismo.

John K. Galbraith argumentaba que el libre mercado producía una gran abundancia de bienes, pero no respondía a las genuinas necesidades de los consumidores, sino a las creadas artificialmente mediante la propaganda. Rothbard sólo se dignó dedicarle una frase :”Todo lo que está por encima del nivel de subsistencia, ¿es artificial?”

Respecto a los impuestos, Rothbard insistió en que el punto fundamental es que son coercitivos. Muchos economistas los ven como si fueran una contribución voluntaria a cambio de los “bienes públicos”. Rothbard insiste que las preferencias sólo se pueden mostrar en un mercado libre. Critica a James Buchanan y Gordon Tullock, de la escuela de Public Choice, porque su tesis de que el Estado es un institución voluntaria se basa en la curiosa dialéctica de que, en una democracia, la opinión de la mayoría equivale a la unanimidad. Considera esto como misticismo hegeliano.

En otro punto, afirma que las estadísticas son fundamentales para el Estado intervencionista. Mediante ellas, los políticos tienen una idea de lo que pasa en la economía. Si se pudieran eliminar, el Estado quedaría severamente incapacitado.

Rothbard discutió la teoría del deconstruccionismo, del que dijo : “Si no podemos comprender el significado de ningún texto, porque no es fijo, ¿por qué tratar de entender o tomar en serio los textos de aquellos que proclaman su propia incomprensibilidad?”

( David Gordon, The essential Rothbard, Pag. 26-35 )

El dinero y la defensa del oro

Rothbard dedicó mucha atención a la teoría monetaria, como puede verse en “Man, Economy and State”. Para el público en general resumió sus ideas en “What Has Government Done to Our Money?” Escribió un libro de texto, “The Mystery of Banking”. Otra exposición popular de sus ideas es “The Case Against the Fed”. Sus ensayos teóricos están en el primer volumen de “The Logic of Action”.

Rothbard explica con claridad la teoría del dinero de Mises, quien mostró cómo el dinero se origina en el intercambio. El dinero es una mercancía cuyo valor es determinado por el mercado. En un momento dado, alguna mercancía se utiliza como medio de intercambio, y luego una o dos se establecen como medios generales, como el oro y la plata.

Según el teorema de la regresión, el dinero no pudo haberse originado por voluntad del gobierno, ya que no hubiera habido forma de determinar el valor de compra del dinero si previamente no hubiera sido una mercancía.

Rothbard comenta sobre la afición de los gobiernos a recurrir a la inflación, y señala un punto importante. La inflación no afecta a todo el mundo por igual. Los que primero reciben el nuevo dinero tienen una gran ventaja porque su poder de compra mejora ya que la gente tarda unos meses en darse cuenta del problema. Los políticos usan la inflación para beneficio de ellos mismos y de quienes les apoyan.

Rothbard comenta otra práctica negativa. Dados los inconvenientes de llevar consigo oro y plata, la gente los depositaba en los bancos y obtenían un recibo. Estos recibos comenzaron a circular como dinero. En un determinado momento, los banqueros comenzaron a emitir más recibos que el oro y plata que tenían, confiando en que no todos los depositantes se presentaran a retirar sus depósitos a la vez. Para Rothbard, esta práctica era indudablemente fraudulenta.

Eventualmente los banqueros pensaron que sería una buena idea el crear un banco central. El Fed tiene el poder absoluto para establecer la masa monetaria. Rothbard defendió la eliminación del Fed y la restauración del patrón oro.

Aunque Rothbard consideraba que Mises había establecido una completa teoría monetaria, lo cierto es que él hizo varias contribuciones. En particular, amplió la definición de la oferta monetaria para incluir todo lo que es redimible en dinero.

Rothbard objetó la idea de Hayek de la desnacionalización del dinero y la libre competencia de monedas privadas. En su opinión, la propuesta de Hayek ignoraba las implicaciones del teorema de la regresión. El intercambio lleva al dinero; la propuesta de Hayek va en la dirección contraria.

Para Rothbard, la economía keynesiana fue responsable de muchos de los males de la política monetaria moderna. Keynes rechazó el patrón oro y abogó por una moneda internacional bajo el control de un banco internacional. Esto eliminaría el principal obstáculo para sus planes económicos.

Al final, tendríamos una hiperinflación mundial sin ninguna vía de escape. Afortunadamente, los keynesianos nunca pudieron realizar sus planes, pero el peligro permanece y hay que combatirlo.

( David Gordon, The Essential Rothbard, Pag. 36-41

Sobre la Gran Depresión

Rothbard aplicó la teoría austriaca a la historia económica en su libro de 1963 “America´s Great Depression”. En vez de ser una prueba del fracaso del capitalismo, la Depresión ilustra los peligros de la interferencia del gobierno en la economía.

Una buena teoría del ciclo debe explicar tres cosas :

  1. Por qué se dan una gran cantidad de errores de los negocios.
  2. Por qué las industrias de bienes de capital fluctúan más que las dedicadas a bienes de consumo.
  3. El aumento de la cantidad de dinero durante la base de “boom”.

La teoría austriaca explica las tres condiciones. La tasa de interés es determinada por la preferencia temporal. El equilibrio entre los bienes de consumo y los de capital depende de dicha preferencia. Si hay una baja tasa de preferencia, se invertirá más en bienes de capital y viceversa.

Cuando hay un exceso de crédito, la tasa de interés se sitúa por debajo de la tasa natural correspondiente a la preferencia temporal, y resultan rentables inversiones en bienes de capital que previamente no lo eran.

Cuando termina la expansión crediticia, aumenta la tasa de interés a su nivel natural, lo que hace que muchas de las inversiones en bienes de capital ya no sean rentables. La depresión es precisamente la liquidación de estas inversiones. En la visión austriaca, la depresión es una fase necesaria de ajuste.

Según Rothbard, en los años 1920s se dió un boom inflacionario, o sea, un aumento de oferta monetaria no cubierta por oro. Según él, las autoridades de la Reserva Federal no sólo querían ayudar a la inflación británica sino mantener un nivel estable de precios mediante la manipulación monetaria.

Cuando ocurrió el desastre en octubre de 1929, muchos economistas urgieron el aumento de los gastos del gobierno. El presidente Hoover aceptó esta política. Además, su intento de mantener los salarios altos produjo un desempleo masivo. Hoover no era un opositor al gran gobierno. Era el “ingeniero de la política” y anticipó el New Deal, aunque no llegó a los extremos de Roosevelt.

El golpe de 1929 era necesario. Las depresiones tienen que ser fuertes pero no largas, porque se ajustan a sí mismas. Desafortunadamente, los gobernantes no entendían esto. Hoover era un ingeniero social y Roosevelt un psicólogo social. Ninguno de los dos entendió la Depresión ni la forma de remediarla.

En el libro, Rothbard identificó también la competencia entre los Morgan y los Rockefeller y la forma en que esta lucha influyó en el desarrollo del sistema bancario norteamericano y en la Gran Depresión.

( David Gordon, The Essential Rothbard, Pag. 41-51 )

Conceived in Liberty

Rothbard escribió una detallada historia del periodo colonial, en cuatro volúmenes, titulada “Conceived in Liberty”. Su tesis básica la expresó así :

“Después de 1688, la revolución se fue extendiendo por todas las colonias. Estas revoluciones fueron liberales y populares, a favor de objetivos libertarios y en oposición a la tiranía, altos impuestos, monopolios y restricciones”.

Distingue en el periodo colonial dos tradiciones. Una fue fanáticamente teocrática. La otra, individualista, libertaria e incluso deísta.

Rothbard destaca la influencia de Algernon Sydney, John Locke, y Trenchard y Gordon de “Cato´s Letters”.

Considera a Locke como esencialmente libertario :”Aunque hay dos ramas en Locke, la individualista-libertaria y la conservadora, la individualista es la que está en la base de sus argumentos”. Trenchard y Gordon interpretan a Locke de esta forma e incluso radicalizaron su credo libertario.

Rothbard comentó sobre lo que movía a intelectuales como Locke y otros. Distinguió dos tipos : Los “intelectuales cortesanos”, que sirven a quienes tienen el poder, quieren ante todo poder y dinero para ellos. Los intelectuales revolucionarios, que se oponen al Estado, lo hacen por una convicción genuina.

Rothbard no tenía una buena opinión sobre George Washington : “Transformó un ejército popular, y bien preparado para una revolución libertaria, en una fuerza estatista ortodoxa según el modelo europeo”.

Para Rothbard, los Artículos de la Confederación no eran un arreglo demasiado débil que debía ser reemplazado por una Constitución centralista. Al contrario, los Artículos permitían un control excesivo.

Jefferson y Paine están entre sus héroes. Sobre Paine escribió: “Aunque siguió a Locke al decir que el Estado debe limitarse a la protección de los derechos naturales, vió claramente que los Estados actuales no se originaron en esta forma ni para este objetivo. Nacieron como resultado de la fuerza y las conquistas”.

Aunque Rothbard no trató en detalle sobre el siglo XIX, tiene interesantes observaciones sobre los orígenes del llamado Estado benefactor. Según él, no tuvo que ver con el movimiento obrero sino con los pietistas post-milenaristas. Dado que creían que Cristo no retornaría hasta que el mundo fuese reformado, trataron de regenerar el orden social a través de la coerción estatal, incluyendo la economía. Los pietistas gravitaron hacia el Partido Republicano, y los partidarios del laissez-faire hacia el Demócrata.

Hacia finales del siglo XIX, los intelectuales progresistas se apartaron cada vez más de la religión y abrazaron el evangelio social, que ponía al gobierno corrigiendo, organizando y planificando la sociedad perfecta.

Uno de los más destacados fue el ateo John Dewey, que anteriormente había sido un ardiente predicador del postmilenarismo. Rothbard afirmó que los intelectuales progresistas estaban más que dispuestos a imponer a otros el sufrimiento y la muerte si esto hacía avanzar su causa. Como dijo Dewey :”La fuerza es simplemente una forma de lograr resultados y no puede ser condenada ni alabada en principio”.

( David Gordon, The Essential Rothbard, Pag. 55-63 )

Su sistema de ética

Aunque Rothbard coincidió casi siempre con Mises, sostuvo que éste se equivocó en un punto. Según Mises, los juicios éticos son subjetivos. Según Rothbard, puede desarrollarse una ética objetiva fundada en las exigencias de la naturaleza humana. Presentó este enfoque, basado en la filosofía aristotélica y tomista, en su libro “The Ethics of Liberty”.

Según Mises, podemos defender el libre mercado sin recurrir a ningún principio discutible sobre la naturaleza de la ética. Uno puede demostrar que las medidas intervencionistas fracasan en lograr los objetivos que pretenden. ¿No basta con esto?

Rothbard no lo creía así. Según él, las medidas intervencionistas pueden ayudar a unos a costa de otros. Por tanto, los beneficiados siempre las considerarán satisfactorias. Hay otro punto interesante. ¿Cómo sabe Mises cuáles son los objetivos reales de los estatistas? Puede que el controlador de precios quiera poder y no le importe si se genera escasez. O que el que quiera confiscar a los ricos no le importen las consecuencias económicas dentro de veinte años.

En el sistema ético de Rothbard la autoposesión es el principio básico; cada persona posee su propio cuerpo. El argumenta que todas las sociedades confrontan tres alternativas: cada persona se posee a sí misma, algunas personas poseen a otras, o cada persona posee una parte de todas las demás.

¿Cuál de las tres debemos elegir? En su respuesta, Rothbard se apoya en un punto de hecho. Cada persona está en realidad en control de su propia voluntad. Si obedezco a otro, es porque he decidido hacerlo.

Algunos objetan que Rothbard comete la falacia de derivar un “debe” de un “es”. La derivación es cierta, pero Rothbard niega que esté cometiendo una falacia. Él sostiene que los principios éticos se derivan de la naturaleza humana. El hecho de que cada persona tiene control de su propia voluntad implica que el coaccionar la voluntad de otra persona es injustificable . Esta prohibición no aplica una vez que se ha iniciado la fuerza. Uno puede responder a la misma, y Rothbard elaboró una teoría de la respuesta punitiva.

Una vez establecida la autoposesión, siguen los derechos de propiedad. Uno adquiere propiedad mezclando su propio trabajo con una propiedad sin dueño, o adquiriendo dicha propiedad como regalo o a través del intercambio .

Rothbard anticipa algunas objeciones. Si se hunde un barco y la gente llega nadando a una isla inhabitada, ¿puede el primero que llega apropiarse de toda la isla? Según Rothbard, cada persona sólo puede apropiarse de la parte que efectivamente utiliza.

Otra objeción es que la mayoría de los títulos de posesión actuales no pueden rastrearse hasta un dueño original. Rothbard responde que el actual dueño debe considerarse legitimo a menos que alguien pueda presentar pruebas legítimas en contrario. Especular sobre lo que pudo haber pasado a lo largo de la cadena de dueños es un trabajo estéril.

Rothbard criticó en su libro a otros liberales, principalmente a Nozick. Este había criticado la propuesta de Rothbard de que los servicios de protección deberían ser provistos por agencias privadas. Nozick argumentaba que un libre mercado de agencias terminaría en monopolio. Su razonamiento era que las agencias pudieran tener diferencias respecto a los procedimientos para juzgar a los criminales y que eventualmente tendrían que acordar una corte de apelaciones. Para Nozick, este acuerdo implica que las diferentes agencias se han convertido en una sola.

El argumento es sumamente débil y Rothbard sólo tuvo que formular una pregunta : ¿Es razonable decir que dos compañías que aceptan un arbitraje se convierten por eso en una sola?

( David Gordon, The Essential Rothbard, Pag. 87-94 )

Política teórica y práctica

Rothbard pensaba que la guerra era la salud del Estado; por eso se opuso a la política exterior agresiva. Sugirió un retorno a la antigua política norteamericana de aislamiento y neutralidad; en relación con la URSS propugnó por un programa de desarme mutuo hasta el punto en que el aislacionismo se convirtiera de nuevo en militarmente práctico.

Casi todo el mundo asume que la igualdad económica es algo bueno; incluso partidarios del libre mercado como Milton Friedman lo aceptan. Rothbard rechaza la premisa. ¿Por qué asumir que la igualdad es deseable? Para él, la justificación ética exige poner atención a las exigencias de la naturaleza humana; si juzgamos con esta medida, el igualitarismo no se sostiene; los intentos de hacer a todos iguales conducen inevitablemente a la tiranía.

No sólo la biología y la historia diferencian a los seres humanos; la división del trabajo se deriva de la desigualdad de habilidades. Marx y sus seguidores aborrecieron la división del trabajo, que según ellos sería abolida en el socialismo; según ellos alguien podría ser un día agricultor, al siguiente escritor, al siguiente albañil, y así sucesivamente.

Rothbard consideraba esto como una tontería; la división del trabajo es una condición indispensable para el avance de la civilización; ciertos intelectuales defienden que la división del trabajo deshumaniza al hombre porque viven cautivos del mito romántico del hombre primitivo que vivía en armonía con la naturaleza.

Según Rothbard, el que puede bloquear el progreso de los seres humanos es el Estado; el Estado no descansa en la cooperación voluntaria sino en la coerción; no crea riqueza, sólo puede tomar de unos para dar a otros; el contraste entre la acción política y económica no puede ser mayor.

Una de las actividades del Estado más contrarias a la libertad es la guerra ofensiva; por ello Rothbard defendió una política exterior estrictamente defensiva.

Con respecto a los principios socialdemócratas, Rothbard escribió : “En todos los asuntos importantes, los socialdemócratas están contra la libertad y a favor del estatismo. A largo plazo son más peligrosos que los comunistas porque su retórica es más insidiosa ya que dicen que combinan el socialismo con la democracia y la libertad”.

Para Rothbard, el Estado es el enemigo principal y hay que luchar contra él en todos los frentes; criticó a los libertarios de izquierda porque querían utilizar el Estado para lograr objetivos que ellos consideraban deseables.

Rothbard discutió sobre el ataque contra la libertad dirigido por los “líderes de opinión” y los profesores universitarios; según él, la base del problema estaba en que dichos líderes no creían en la moralidad objetiva y recurrían al Estado para imponer sus ideas.

Rothbard trabajó muchos años como uno de los miembros principales del Partido Libertario, del que salió a finales de la década de los años 80.

( David Gordon, The Essential Rothbard, Pag. 94-109 )

Historia del pensamiento económico

La última obra maestra de Rothbard fue “Economic Thought Before Adam Smith and Classical Economics”, que apareció después de su muerte. En ella no se limita sólo a la economía. Por ejemplo, Maquiavelo aparece como un predicador del mal.

Rothbard rechaza la tesis de Max Weber según la cual el ascetismo calvinista jugó un papel clave en el ascenso del capitalismo; afirma que el capitalismo comenzó mucho antes de Calvino y recalca que la máxima de “Dios y ganancias” estuvo presente en la Edad Media católica. La tradición calvinista enfatizó el trabajo y el ahorro y desconfió del consumo; la católica no encontró nada malo en el consumo.

Un tema dominante en el libro es la naturaleza del valor. La búsqueda de una medida objetiva es fútil, ya que no puede tener ninguna influencia a menos que se refleje en la mente de los agentes económicos. Una consecuencia de la posición subjetivista es que un intercambio no trata sobre cosas iguales; cada parte valora más lo que obtiene que lo que entrega; en este punto Rothbard critica a Aristóteles , a quien admiró como filósofo.

La teoría subjetivista no murió con la Edad Media; en el siglo XVI fue brillantemente expuesta por la Escuela de Salamanca, y en el siglo XVIII fue desarrollada por Cantillon y Turgot. La teoría sufrió un duro golpe a manos de Adam Smith.

Para Rothbard, más que el fundador de la economía, Smith fue casi su enterrador. En “Wealth of Nations” abandonó la teoría subjetivista y abrazó la del valor trabajo. Por otro lado, Rothbard no dio mayor importancia al concepto de la “mano invisible” y lo consideró como una consecuencia de la creencia calvinista de Smith en la divina providencia.

Para Rothbard, Say fue el primer economista que pensó a fondo sobre la metodología de la economía; su procedimiento fue partir de ciertos hechos generales que son indudablemente ciertos y razonar deductivamente. En esencia, Say descubrió el método praxeológico que Mises llevó a su culminación.

Say comenzó a partir de la actividad individual y por eso puso un gran énfasis en el empresario. La economía no se ajusta a si misma; sólo a través de la visión y la voluntad de correr riesgos, los empresarios son capaces de asignar eficientemente los recursos y la producción.

Adam Smith consideró que los impuestos beneficiaban al público, pero Say lo negó; los impuestos son, en esencia, un robo; si los gobernantes acceden a dedicar parte de los impuestos al “beneficio público”, lo que hacen es proveer a la gente algunos bienes costeados con el dinero de la misma gente.

Para Rothbard, Ricardo no fue en absoluto un economista científico; su famosa lógica es “matemática verbal” que fundamentalmente malentiende la economía; su teoría del valor preparó el camino al marxismo.

Según Rothbard, Marx se equivoca desde el principio, ya que asumió que en un intercambio se entregan cosas del mismo valor, que deben ser iguales a una tercera que sólo podía ser el trabajo. Todo el edificio de Marx se basa en este error. Además, Rothbard hace notar que la teoría marxista de la determinación del salario no es aplicable al capitalismo sino al esclavismo.

Detrás de la economía del marxismo, Rothbard encuentra un mito religioso herético, cuya meta es la eliminación del individuo mediante su fusión en el Uno, con el fin de la alienación. Marx presentó una versión secularizada de este brebaje místico. Este análisis de Rothbard coincide con las investigaciones de Eric Voegelin.

( David Gordon, The Essential Rothbard, Pag. 113-122 )


 

de Instituto Mises http://ift.tt/2nsFuJ6
http://ift.tt/2mXLZY6




de nuestro WordPress http://ift.tt/2nK5S3m
http://ift.tt/2mXLZY6
Blogs replicados, Alejandro Bermeo, Instituto Mises, mises

La ContraPortada (5)

from Fernando Díaz Villanueva http://www.youtube.com/watch?v=MglY8yjyIek




de nuestro WordPress http://ift.tt/2np3yLM
http://ift.tt/2noS4rL
videos, fdv, Fernando Díaz Villanueva, fernando diez villanueva, IFTTT

Frases para sobrevivir al BREXIT




de nuestro WordPress http://ift.tt/2ojSTqn
http://ift.tt/2nG1QHQ
videos, IFTTT, la contra, La Contra TV

Revista austrolibertaria de prensa: 31-III-2017, por Mises Hispano.

de Instituto Mises http://ift.tt/2nRWThm
http://ift.tt/eA8V8J




de nuestro WordPress http://ift.tt/2nmy2hv
http://ift.tt/2nmotPT
Blogs replicados, Euribe, Instituto Mises, mises

Recaudación por tipos, por Estado Limitado.

Recaudación Anual por tipos impositivos desde 1995

Acumulado-Recaudación-1995-2016
Recaudación-por-tipos-2016

La entrada Recaudación por tipos aparece primero en Estado Limitado.

from Estado Limitado http://ift.tt/2mV77OB




de nuestro WordPress http://ift.tt/2oi2lei
http://ift.tt/2ooiU4S
Blogs replicados, Abso, absolutetxe, Estado Limitado, liberalismo, libertarismo

Por qué Angela Merkel odia la competencia fiscal, por Mises Hispano.

merkel.JPGLos líderes políticos europeos se reunieron en Malta el mes pasado para discutir el futuro de la Unión Europea. Durante la reunión, la canciller alemana Angela Merkel se aseguró de denunciar cualquier posible movimiento tras el Bréxit por parte de Reino Unido de rebajar los impuestos a las empresas. (Merkel condenó también los intentos de EEUU de rebajar los impuestos a las empresas). Miquel calificó a ese movimiento como una “carrera hacia el fondo”.

Con estos comentarios Merkel estaba repitiendo comentarios anteriores del ministro alemán de finanzas Wolfgang Schäuble, quien en enero empleó la misma expresión “carrera hacia el fondo” y reprendió a Reino Unido sobre el asunto, afirmando que cualquier intento de rebajar impuestos sería una violación de los acuerdos internacionales. Además, rebajar los impuestos es un pensamiento retrógrado y no progresista, señalaba Schäuble, diciendo que “una economía verdaderamente global debe pensar en una gobernanza global”.

Esta polémica ayuda revelar cómo la Unión Europea ha sido una herramienta útil para impedir la competencia fiscal entre los estados miembros.

Amenazando con represalias desde las instituciones de la UE y recurriendo a afirmaciones de que los acuerdos internacionales se imponen a la política nacional, los burócratas de la UE han usado a esta institución como vara para reducir a la sumisión a potenciales recortadores de impuestos.

¿Qué es la competencia fiscal?

Richard Teather explica:

La competencia fiscal se produce cuando un gobierno usa su sistema fiscal para tratar de atraer capital, actividad empresarial o personas ricas de otros países. En su forma más obvia podría ser un “refugio fiscal” con tipos muy bajos (o incluso cero) pero podría incluir disposiciones más sutiles como desgravaciones fiscales para negocios concretos que se reubiquen en un país. La teoría de juegos sugiere que si los países con bajos impuestos atraen con éxito inversión internacional entonces otros gobiernos responderán, llevando una espiral competitiva de reducciones fiscales para competir por el capital móvil.

En un tiempo Europa fue conocida por su frecuente el uso de la competencia fiscal. Como señalaba Ralph Raico en su ensayo seminal “El milagro europeo”, un fenómeno esencial detrás del crecimiento económico sin precedentes y la creación de riqueza que se produjeron en la primera Europa moderna fue el uso común de la competencia fiscal.

Gracias a la presencia de un número muy grande de pequeños estados en la Europa del momento, muchos gobernantes políticos europeos competían entre sí para atraer a la gente más productiva y a las empresas más productivas. Aquellos príncipes y gobernantes sordos que insistían en aumentar los impuestos a niveles más altos que sus vecinos perdían tanto residentes como negocios rentables a favor de estados vecinos.

Por el contrario, la Unión Europea lleva mucho tiempo intentando acabar con este tipo de competencia fiscal, como señalaba recientemente Louis Rouanet:

Ahora está claro de muchas maneras que la Unión Europea es un cártel de gobiernos con altos impuestos cuyo objetivo es restringir la competencia fiscal. La política comercial supuestamente libre (es decir, regulada) de la UE no es más que una excusa para homogeneizar los regímenes fiscales y regulatorios de los estados-nación.

El objetivo final de los estados miembros con altos impuestos como Francia es usar la UE para extraer tanto como sea posible de los miembros productivos de la sociedad sin perder su base fiscal.

Así que no debería sorprender a nadie que eurófilos como  Merkel y Schäuble condenen ahora la propia idea de un gobierno “canalla” como el de Reino Unido rebajando impuestos.

De hecho, mientras la UE incluyó a Reino Unido (uno los estados más grandes y productivos del mundo) esta pudo ejercer un grado de control sobre la política fiscal nacional por encima y más allá de las remesas financiadas por impuestos que el gobierno de Reino Unido debe pagar a la bolsa común de la UE.

Ahora, con Reino Unido saliendo de la UE, esta se enfrenta a la amenaza de un competidor en la puerta de al lado, que podría convencer a empresas y ciudadanos de la UE para que se muden a su país para escapar de los impuestos más altos de la UE. Esta tampoco es una amenaza menor, considerando las ventajas de Reino Unido como una isla de personas que hablan inglés y con fácil acceso a vías de transporte global.

Para los eurófilos es todavía peor el hecho de que ahora EEUU puede ir en la dirección de reducir también algunos impuestos. Trump ha expresado un interés por reducir el impuesto de sociedades del gobierno de EEUU (uno los más altos del mundo) para atraer negocios a Estados Unidos. Esto supondría una ruptura con las políticas de Barack Obama, que prefería tanto altos tipos fiscales como trabajar de acuerdo con sus compañeros intervencionistas en el establishment de la UE.

Ese cambio por parte de Estados Unidos representaría una amenaza adicional para la hegemonía de la UE y por eso Merkel ha pulsado el botón del pánico, declarando que los recortes fiscales son una “carrera hacia el fondo”, cómo se los aumentos fiscales no fueran sino un alabable movimiento hacia la luz.

Además, todo el asunto ilustra de nuevo que uno de los mayores problemas con los estados en el mundo es que hay demasiados pocos. En la medida en que la UE constituye un único estado en política fiscal, la creación de otro estado a través de la secesión de Reino Unido ha creado competencia para aquella y aumentado el potencial para reducir impuestos y crear más competencia fiscal. Solo podemos imaginarnos lo mucho peor que sería la política fiscal si EEUU no tuviera que responder frente a la UE y realizar sus propios recortes fiscales. Para aumentar todavía más el potencial para una mayor competencia fiscal, por supuesto, tanto Estados Unidos como Reino Unido deberían dividirse en estados aún más pequeños, reduciendo así aún más los poderes de monopolio de los que disfrutan actualmente los megaestados que nos gobiernan desde Bruselas y Washington.


El artículo original se encuentra aquí.

de Instituto Mises http://ift.tt/2ohopFY
http://ift.tt/2nC0iOV




de nuestro WordPress http://ift.tt/2nGi9Gp
http://ift.tt/2nC0iOV
Blogs replicados, Euribe, Instituto Mises, mises

Trump, el toro en la tienda de porcelana, por Mises Hispano.

El Presidente Donald Trump está preparándose para sumergirse en el ardiente Oriente Medio con el celo y la arrogancia de un cruzado medieval. Los conocimientos de la región de la nueva administración son básicos pero superficiales.

Reviviendo una terrible idea originada por los ignorantes republicanos del Congreso, Trump propone “zonas seguras” mantenidas por EEUU en Siria, para los refugiados del conflicto de esta nación. El presidente se esforzó mucho en explicar que dichas zonas seguras evitarían que Estados Unidos tuviera que acoger a los refugiados sirios.

Mas le valdría ocuparse de Chicago, donde 762 ciudadanos fueron asesinados el año pasado.

Al mismo tiempo, Trump, declamando desde su nuevo Monte Olimpo que es la Torre Trump de Nueva York, prometió imponer un cese de la inmigración durante 30 días de países como Irán, Iraq, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen, para “proteger al pueblo americano de ataques terroristas extranjeros”

Uno se pregunta si alguno de los “guardias pretorianos” de Trump se ha dado cuenta de que todos estos “países terroristas” han sido atacados por EEUU o sus gobiernos han sido derrocados por el Tío Sam. Me sorprende que Afganistán y Pakistán no estén en la lista. Seguro que pronto les llega su hora. ¿Acaso resulta una sorpresa que todos estos países estén muy enfadados con Estados Unidos? El grupo que más enfadado está es el ISIS, que quiere vengarse por la destrucción de Irak.

El anterior presidente Barak Obama rehuyó la intervención militar directa en Siria, prefiriendo la guerra cautelosa, drones, y escuadrones de asesinos. Tuvo el sentido común de saber que una intervención militar estadounidense en el corazón de Oriente Medio estaría llena de peligros, por no hablar de choques entre Estados Unidos y Rusia. La Historia demuestra que es sencillo invadir zonas inestables, pero no es tan fácil salir de ellas.

Pero no para el toro Trump en la tienda de porcelana china, mientras carga hacia Levante, aconsejado por los generales que destrozaron Siria, Afganistán e Irak. El gabinete claramente pro-israelí de Trump debe de estar frotándose las manos con júbilo al ver a Siria en el punto de mira. La destrucción del régimen sirio y la fragmentación de esa nación es la prioridad estratégica de Israel.

Uno desearía que Trump parase un momento y reflexionase. Hay 11 millones de refugiados sirios en Siria y en los estados colindantes. Ellos son el resultado de una guerra civil manufacturada por Washington, Turquía, los Emiratos y Arabia Saudí, con la asistencia de Francia y Gran Bretaña. El dinero, el armamento, y los suministros occidentales han avivado este conflicto de seis años con el objetivo de derrocar al gobierno de Assad en Siria por ser aliado de Irán.

Estados Unidos y Francia hicieron exactamente lo mismo en Libia, derrocando a su líder, Muammar Khadaffi, y asesinándolo – gracias, Hillary Clinton. EEUU invadió y destruyó Irak, desgarró Siria y su vecino Sudan, y ahora está proporcionando aviones de combate, bombas, y asesores mercenarios a Arabia Saudí -el patrón de las fuerzas yihadistas en Siria-, quien está usándolos para aplastar al pequeño Yemen.

La mayor parte de los refugiados de Oriente Medio se encuentran ahora en Siria (gracias, tío Sam), y en sus vecinos Jordania y Líbano. El segundo mayor grupo son los 5,2 millones de refugiados palestinos desperdigados por todo el Levante. Irak está inundado de refugiados internos (gracias, George W. Bush). Añádele a eso ahora un par de millones de refugiados provenientes de un Sudan desgarrado por la guerra, un nuevo estado fallido creado por la desastrosa política estadounidense en Oriente Medio, llevada a cabo para castigar al desobediente Sudán.

Al mismo tiempo, Washington debe evitar cualquier riesgo de enfrentamientos militares en Siria con Rusia. No podemos seguir diciendo acaloradamente que a Rusia no se le ha perdido nada en Siria cuando se encuentra tan cerca del sur de Rusia como el Norte de México de Texas. EEUU tiene tropas y bases por todo el globo, las más recientes en África. ¿Quiénes somos para decirle a Rusia que salga de Siria?

Justo cuando parecía que el conflicto sirio estaba empezando a enfriarse, la intervención de Trump ciertamente avivará el conflicto y socavará acuerdos de paz potenciales. Si quedase algún musulmán que creyese que EEUU es su amigo, como era el caso hace 50 años, ahora estará convencido de que Estados Unidos es su enemigo gracias a las torpes políticas anti-musulmanas de Trump.

Los musulmanes son el 23% de la población mundial, y superarán a los cristianos en cuatro décadas. Aparte de hacer enfadar a los chinos, ¿es realmente sabio antagonizar e insultar a los musulmanes, la religión mundial con más rápido crecimiento? ¿Y señalar que los musulmanes son los que tienen más posibilidades de ser torturados? Mala idea.

 


Publicado originalmente el 28/01/2017.

Traducido del inglés por Verónica Santamaría, editoria de revista Libertario.es. El artículo original se encuentra aquí.

de Instituto Mises http://ift.tt/2nC4gai
http://ift.tt/2ohjYuK




de nuestro WordPress http://ift.tt/2nGwkuX
http://ift.tt/2ohjYuK
Blogs replicados, Alejandro Bermeo, Instituto Mises, mises

jueves, 30 de marzo de 2017

Sobre la dictadura en Venezuela: el TSJ y la Asamblea Nacional, por Mises Hispano.

Recientemente ha causado mucho revuelo la Sentencia emitida con ponencia conjunta por los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia en la Sala Constitucional, no obstante, ¿cuál es la sorpresa? En mi opinión, ninguna. Es típico en regímenes autoritarios (que caminan hacia el totalitarismo a pasos agigantados) como el de Venezuela, realizar este tipo de actuaciones. La dictadura tiene muchos años instauradas y, efectivamente, ha dado otra patada más a la Carta Magna. Venezuela tiene actualmente un régimen autoritario, es decir, una dictadura que cercena las libertades políticas y económicas, así como individuales, pero va hacia el totalitarismo, término que se refiere al control total de la vida de los individuos por parte del Estado, es decir, un “Estado Total”, no obstante, quedan libertades, por ínfimas que sean. Debo señalar que las dictaduras pueden ser autoritarias (como las de Gómez, Pérez Jiménez, Pinochet, Videla, las cuales conservan algunas libertades de tipo económico) como totalitarias (Stalin, Mussolini, Hitler, Mao Tse Tung, así como las hegemónicas que hay en Cuba y Corea del Norte, que restringen cualquier aspecto de la vida e individualidad de un ser humano). Venezuela camina hacia el totalitarismo. Curiosamente, cuando Hitler llega al poder como Canciller de la República de Weimar (Alemania en 1933) disuelve el Parlamento, y se otorga facultades especiales, muy a lo que conocemos como “Estado de Excepción”.

Pero, ¿qué significa dictador? El origen del término viene de la Roma en su periodo republicano donde, en circunstancias especiales, se denominaba a una persona, a un magistrado (cargo público) para que manejara la vida de la ciudad por un período de seis (6) meses por razones extraordinarias como guerras (como fue en el caso de las guerras púnicas, contra el general cartaginés, Aníbal Barca). Esa fue la figura que se concibió y que dio origen al término “dictador”, es decir, aquel que “dicta” la ley, que prescribe la norma, lo que se “debe” hacer. Ese es el origen del dictador.

De igual manera, a finales del siglo XIX, Napoleón III (hijo de Luis Bonaparte, hermano de Napoleón I) se tomó ciertas atribuciones especiales que lo habilitaban para ejercer funciones excepcionales y dictar leyes (algo semejante a las leyes habilitantes), hasta que el Imperio francés cae bajo la derrota contra la coalición germano-prusiana en la denominada Guerra Franco-Prusiana (1870-1871), erigiéndose el Reich alemán, encabezado por el káiser (básicamente, “emperador”, aunque el origen de dicha palabra viene de “caesar”, en referencia al general romano Julio Cesar) Guillermo I, justamente en Versalles (origen de muchos rencores, que van desde la Primera Guerra Mundial, hasta la Segunda). De igual manera, como ya señalé previamente, Hitler se otorgó poderes especiales y disolvió el parlamento alemán al breve tiempo de su ascenso al poder, creándose la figura del Führer (que significa “líder”, “jefe”, versión alemana, de lo que muchos podrían entender hoy como “Comandante Supremo”, valga la analogía).

Traigo a colación dichos ejemplos históricos para hacer referencia que la situación política y jurídica que padece Venezuela no es algo nuevo en el mundo, por un lado, y que padecemos una dictadura desde hace mucho rato puesto que el “golpe de Estado”, es continuado. Muchos dicen que no es una dictadura todavía porque todavía hay en algunos aspectos “democracia”, pero es que precisamente por ese cariz o “barniz” democrático es que estamos como estamos. Asociar democracia con libertad es una de los absurdos más grandes que se puedan esgrimir. Se sigue creyendo en la idea de la legitimidad de origen (que, en nuestro caso, se da mediante votación popular), pero se olvida que dicha legitimidad se pierde por desempeño (he ahí la razón del artículo 350 de la Constitución Nacional)

La dictadura ya tiene rato, recalco y, a mi parecer, ¿saben cuándo se instauró (y pensarán algunos que exagero) ésta locura autoritaria? El día del juramento de Chávez. ¿Recuerdan el “Juro ante ésta MORIBUNDA Constitución”? Ese juramento, para mí, fue inválido, nulo (opinión personal). Y es que fue tanto el exabrupto, que él pateó en su juramentación (acto sagrado desde la tradición romana) la “Norma Normarum” bajo la cual fue elegido. Eso fue una ofensa al Estado de Derecho (no me refiero al concepto meramente formal y positivista de origen kelseniano que ha servido para legitimar mediante la “ley” muchos exabruptos, como el nazismo, donde era legal hasta matar judíos). No obstante, creó una Constitución que abolió todo lo anterior, precisamente porque fue un traje hecho a la medida, incluso, sin estar facultado a poderla crear, puesto que la Constitución de 1961 preveía solo los mecanismos de enmienda y reforma, más no la posibilidad de “transformar el Estado”, lo cual implica una Constituyente. Vale señalar que, Chávez, ya había demostrado su respeto a la Constitución, cuando, efectivamente, procuró dar un Golpe de Estado al gobierno legítimamente constituido por Carlos Andrés Pérez (igual que Hitler, debo recordar, quien intentó dar un golpe, el cual falla, va preso, escribe en cautiverio su obra Mein Kampf –Mi Lucha, y luego retorna a la vida política).

Por otro lado, es preciso hacer ciertas precisiones de tipo político y jurídico previos para comprender la realidad política en Venezuela. Los autoritarismos y totalitarismos se van formulando en la medida en que las elites que gobiernan, se adentran en la vida de las personas, usando el aparato, el artificio estatal. Cabe destacar que Estado y gobierno son cosas distintas. El gobierno es la elite política que gobierna temporalmente y que detenta el poder político, en un momento dado. Es una oligarquía en cualquiera de las formas de gobierno (monarquía, democracia, aristocracia).

Por su parte, el Estado es un aparato, un mecanismo, una superestructura artificial (entelequia o ficción) que ha nacido producto de las acciones de las elites temporales o gobiernos. Estas elites cuando llegan al poder en una sociedad mediante la violencia (ese es el origen del gobierno), crearon una especie de mito o herramienta abstracta de la cual se sirven para sus fines particulares. Hay siempre, por ende, un Estado con gobierno. No puede haber un Estado sin Gobierno.

Dicho aparato técnico que es el Estado, y que se ha creado de manera artificial (no es evolutivo en cuanto a natural) por las oligarquías que se han sobrepuesto con violencia en las pequeñas sociedades antiguas, tiene tres elementos clásicos constitutivos: Territorio (base física), población (grupo humano o habitantes) y poder político (gobierno, oligarquía temporal o elite, de acuerdo a Wilfredo Pareto -teoría de la circulación de las élites-, Gaetano Mosca -clase política o gobernante-, Robert Michels -ley de hierro o ley férrea de la oligarquía-, entre otros). No obstante, el Estado moderno tiene cuatro elementos existenciales en los cuales descansa su esencia: Monopolio de la violencia (Fuerzas Armadas y Policía), Monopolio del Derecho (creación de leyes, de mandatos coactivos sin respeto de la tradición u orden espontáneo), Burocracia (organización de tipo especializada y jerárquica) y el Monopolio del dinero (impuestos y capacidad de acuñar moneda e imprimir billetes, curso forzoso, etc.). Sin esos elementos, no existe Estado moderno (argumentación de Dalmacio Negro).

Debo señalar que se agrava más el asunto porque el Poder Legislativo, de acuerdo a la teoría de la división de los poderes de Montesquieu, es el órgano que tiene “legitimidad” por antonomasia dentro del Estado para crear leyes, es decir, para generar normas que obligan a las personas. Por su parte, el Poder Judicial es quien tiene la “autoridad” (en sentido estricto), porque es quien dice cuál es el derecho (el vocablo “jurisdicción” viene de “iuris-dictio”, o sea, “decir el derecho”, y la tarea del juzgador es sentenciar, que su base es “sentium dire“, decir el sentido, en este caso, de lo que consideran es el derecho, la norma, la ley). Por su parte, el Poder Ejecutivo es “poder” porque tiene el mando, la fuerza, la capacidad para ejecutar el “derecho” interpretado en el sentido que el Poder Judicial le da.

Por eso, en el caso de Venezuela, el Parlamento al carecer de “autoridad” y “poder” (en sentido estricto, de conformidad con la explicación precitada), difícilmente podrá hacerse valer, independientemente que tenga “legitimidad” (de base democrática, recordando que la democracia es una forma de gobierno sustentada en la ignorancia e irracionalidad y poca preferencia temporal, según Downs, Caplan, Huemer y Hoppe). Es una demostración más de la crisis del “Estado”, como artificio de las elites que, mediante la violencia y mitos, se sobreponen a otros, y para darle sentido a su violencia, generan abstracciones falaces para su poder, autoridad y legitimidad, que van desde el “derecho divino” a gobernar, la famosa idea de “soberanía”, hasta como el absurdo histórico y teórico “contrato social”. Tanto Gobierno como Estado son formas de lo político (entiéndase de lo “público”) que carecen éticamente de legitimidad, puesto que vienen de la violencia, y atentan contra la libertad, transgrediendo su esencia, la acción humana.

Concretamente, con este apartado teórico ya esgrimido, nos vamos al caso concreto de lo que sucede en Venezuela, a lo cual, dentro de este conflicto, debo señalar que continúa el mismo problema. Un poder que no reconoce a otro, pero el problema está en que la autoridad, es decir, la capacidad y poder de mando de una persona o ente se fundamenta en la obediencia y, en caso que no haya obediencia, en la capacidad para hacer efectiva esa autoridad por, incluso, mediante la fuerza, entiéndase, el PODER. La autoridad que tiene la Asamblea está mermada (autoridad en sentido amplio). Su legitimidad es de base democrática, más fuerte que la del Poder Ejecutivo, no obstante, esa autoridad para que tenga una real fuerza y validez, necesita el aval y reconocimiento de otras autoridades, cosa que no tiene la Asamblea Nacional puesto que los demás poderes no la reconocen, y la misma no tiene la capacidad ni poder de mando para hacer efectiva sus decisiones.

Esto trae como consecuencia que no haya obediencia a la Asamblea Nacional, demostrando que el Poder Político no es del “Pueblo”, ni de sus representantes, sino de aquella elite que logra sobreponerse a otra y tiene la posibilidad de establecer lo que es la ley, incluso por la fuerza sin que medie interferencia de otro poder. La Asamblea Nacional no genera la expectativa plausible de obediencia, de acatar sus decisiones, a diferencia del Poder Ejecutivo y del Poder Judicial. Es por ello que ha sido tan fácil y sencillo anular la capacidad de la Asamblea Nacional por parte del Poder Ejecutivo y el Poder Judicial desde el año pasado.

Entonces, como Maduro tiene autoridad (concretamente tiene poder, es decir, mando y fuerza para imponer y ejecutar las decisiones), la cual es ratificada por otros poderes (entiéndase la autoridad estricta y concretamente del Poder Judicial para decir cuál es el derecho aplicable), y tiene capacidad para hacerse obedecer, hace lo que le da la gana. Cuando hay una centralización de esa autoridad, especialmente en Venezuela, donde hay un hiperpresidencialismo, y los demás poderes ratifican ese hiperpresidencialismo, aun cuando esos poderes no tengan legitimidad democrática, le permite a Maduro hacer lo que quiera.

Uno de los juristas del horror del gobierno de Hitler, el nefasto Carl Schmitt decía algo muy cierto: Que el poder radicaba en quien tenía la facultad de establecer el Estado de Excepción en un territorio. Esto se traduce no como al Estado de Excepción ordinario que conocemos en la Constitución, sino en la facultad de intervenir extraordinariamente en la sociedad, y ser obedecido en los momentos que el considere excepcionales, imponiendo lo que es la norma a los que se gobierno (traducción: Dictadura). Quien tiene esa facultad excepcional, es, como bien el jurista decía, el que impone la visión política sobre la jurídica, estableciendo una relación de amigo-enemigo. Por eso, el gobierno es quien siempre mediante su autoridad (recalco, poder, en sentido estricto), decide que es lo bueno y que es lo malo, y cuál es la ley y que va en contra de la ley, sin que medie autoridad propiamente para detenerlo.

Nosotros podemos calificar de inconstitucionales todas las decisiones de un TSJ que carece de legitimidad democrática, con magistrados elegidos de forma fraudulenta sin el procedimiento formal para ello, entre otras cosas, pero al final, quien tiene la posibilidad de establecer sí algo es válido constitucionalmente o no, es el Gobierno, mediante el TSJ porque tienen autoridad y entre los demás poderes restantes que lo ratifican.

No obstante, ¿qué es en realidad una Constitución? Decía Lasalle, el padre de la socialdemocracia que, es una simple hoja de papel. Esa “hoja de papel” que las elites que gobiernan en determinado tiempo se dan a sí mismas para gobernar y establecer el “modus videndi”, es decir, la forma de vida y pacto social. Por eso es tan evidente que, en el caso venezolano, la situación no ha cambiado a mejor porque con más de 26 Constituciones a lo largo de la historia, modificando la supuesta “receta”, no terminamos de salir del despeñadero. Es un absurdo creer que, con solo cambiar la Constitución, se puede cambiar la forma de actuar y pensar de los gobiernos, limitar el aparato estatal, y corregir el comportamiento inmoral e ignorante de los ciudadanos. Es una de las mayores falacias de la historia.

El derecho no es la imposición de unas elites que temporalmente gobiernen e impongan una nueva Constitución (en el caso de Venezuela, la Constitución de 1999 fue aprobada apenas por cerca del 30 por ciento del padrón electoral, curiosamente, es decir, no es ni siquiera una imposición de la mayoría “democrática”), sino que el derecho es un conjunto de normas que de manera paulatina cada sociedad van haciendo suyas por ensayo y error, por tradición y costumbre, es decir, en un orden no deliberado, o como bien señalaba Hayek, un orden espontáneo. Finalmente, recalco la idea que da Hayek en su obra, Derecho, Legislación y Libertad sobre las constituciones. He aquí la cita textual:

“Cuando Montesquieu y los padres de la Constitución norteamericana articularon la concepción de una constitución limitadora que se había desarrollado en Inglaterra, establecieron un modelo al que el constitucionalismo liberal ha venido conformándose desde entonces. Animábales, sobre todo, la idea de proporcionar adecuada salvaguardia institucional a la libertad individual, sirviéndose para ello del artificio de la separación de poderes. En la forma en que nosotros la conocemos, esta división de poderes entre órganos legislativo, judicial y administrativo no ha permitido ciertamente alcanzar los objetivos deseados. Todos los gobiernos han logrado, por medios constitucionales, hacerse con los poderes que aquellos hombres precisamente pretendían negarles. Es evidente que el primer intento de garantizar la libertad individual por medio de las constituciones ha fracasado”.

Friedrich A. Hayek (2006, p.15) en la Introducción de su obra, “Derecho, Legislación y Libertad”.

 

de Instituto Mises http://ift.tt/2mUcw8B
http://ift.tt/2mUerdn




de nuestro WordPress http://ift.tt/2nFxMxC
http://ift.tt/2mUerdn
Blogs replicados, Instituto Mises, mises, Ricardo Connett

Maduro consuma el golpe

from Fernando Díaz Villanueva http://www.youtube.com/watch?v=GEn2hOsXI68




de nuestro WordPress http://ift.tt/2nFhDrX
http://ift.tt/2nFqERQ
videos, fdv, Fernando Díaz Villanueva, fernando diez villanueva, IFTTT

Cuando la realidad supera a la ficción… o casi




de nuestro WordPress http://ift.tt/2omTJQz
http://ift.tt/2omTLrF
videos, IFTTT, la contra, La Contra TV

Revista austrolibertaria de prensa: 30-III-2017, por Mises Hispano.

  • Juan Ramón Rallo recuerda a Hayek 25 años después de su muerte, en Capital Bolsa.
  • Hayek, Mises y otros “neoliberales” en el artículo de Bernardo Pérez Andreo en Periodista Digital.
  • Entrevista a Gloria Álvarez en La Gaceta, con menciones a Mises y Hayek.
  • Jorge Enrique Gómez Pardo cita a Hayek en Panampost.
  • Ferrán Belda menciona a Mises en Las Provincias.
  • En Tiempo, Thomas cita a Hayek.
  • Victor Reynoso menciona a Rand (y a Revel) en e-consulta.
  • También Raquel Piñeiro menciona a Ayn Rand en Vanity Fair.

de Instituto Mises http://ift.tt/2nmIWVD
http://ift.tt/eA8V8J




de nuestro WordPress http://ift.tt/2nDefOb
http://ift.tt/2nDiYiV
Blogs replicados, Euribe, Instituto Mises, mises

¿Qué es el libertarismo?, por Mises Hispano.

El libertarismo es una filosofía política. Los libertarios creen que el respeto por la libertad individual es el requisito central de la justicia. Creen que las relaciones humanas deben basarse en el consentimiento mutuo. Los libertarios abogan por una sociedad libre de cooperación, tolerancia y respeto mutuo.

El libertarismo sostiene que a cada uno se nos debe permitir elegir cómo llevar nuestras vidas, siempre y cuando no violemos los derechos de los demás. No tenemos que obtener el permiso de la sociedad para manejar nuestras vidas. No estamos obligados a responder o justificarnos ante los demás. No podemos ser forzados a servir a extraños. Ni siquiera podemos ser forzados a servirnos a nosotros mismos – nadie nos puede obligar a perseguir nuestro propio bien. Los libertarios defienden una inviolabilidad, fundada en la justicia, que prohíbe a los demás, el de hecho de hacernos sacrificar por la búsqueda de una mayor estabilidad social, eficiencia económica o una mejor cultura. Sobre nuestras propias vidas, cada uno de nosotros es soberano. No debemos ser tratados como esclavos, siervos o niños indefensos.

El libertarismo no es la filosofía política más popular en los Estados Unidos. Sin embargo, deriva del pensamiento moral de sentido común. La mayoría de los estadounidenses están de acuerdo, en abstracto, en que debemos ser libres para hacer lo que nos plazca, siempre que no lastimemos a otros ni violemos sus derechos. La mayoría está de acuerdo en que las relaciones humanas deben ser voluntarias. Por ejemplo, la mayoría está de acuerdo en que sería incorrecto forzarte a unirme a mi iglesia o club de lectura. La mayoría está de acuerdo en que no debemos sacrificar a personas individuales “por el bien mayor”. La mayoría está de acuerdo en que es incorrecto obligar a otro adulto a hacer algo “por su propio bien”.

Sin embargo, la mayoría de la gente piensa que hay muchas excepciones a estos principios de sentido común. Los libertarios no. Por ejemplo, los conservadores quieren que el gobierno prohíba a la gente intercambiar sexo por dinero. Los libertarios no. Muchos liberales de izquierda quieren que el gobierno prohíba a la gente contratar a inmigrantes indocumentados como niñeras. Los libertarios no. Los marxistas quieren que el gobierno prohíba a los individuos poseer fábricas. Los libertarios no.

Los libertarios dicen que si tomamos en serio la idea de que las relaciones humanas deben ser voluntarias, entonces el papel del gobierno debe ser muy limitado. Muchas cosas que hacen los gobiernos, y que la gente quiere que los gobiernos hagan, no pueden hacerse sin tratar a nuestros vecinos como esclavos, siervos o niños indefensos. Desde el punto de vista libertario, quienes sostienen otras ideologías políticas, incluyendo liberales de izquierda, conservadores, marxistas, fascistas y socialdemócratas, todos coinciden en que a veces tratamos a nuestros vecinos como esclavos, siervos o niños. Simplemente no están de acuerdo sobre cómo y cuándo.

Los libertarios tienden a desconfiar del gobierno. En parte, esto es porque creen que el gobierno es a menudo incompetente. La sociedad y el mercado son como los ecosistemas, y al igual que los ecosistemas, son imposibles de manejar sin producir consecuencias no deseadas. Por lo tanto, los gobiernos en su intento de solucionar los problemas, los empeora. Los libertarios también se preocupan de que la promesa de poder tiende a atraer a los que quieren explotar a los demás por lo menos tan a menudo como atrae a los que quieren ayudar.

El libertarismo no es una filosofía uniforme, sino más bien una familia de filosofías relacionadas. Hay mucha diversidad dentro del pensamiento libertario, así como hay diversidad dentro de la mayoría de las otras filosofías políticas. Los libertarios comparten un núcleo común de principios. A veces no están de acuerdo en cómo entender estos principios. Pueden pensar que hay algunas excepciones a estos principios, o no.

 

Traducido del inglés por Dakar Parada

Nota: El término “liberal” se utiliza en el sentido estadounidense del término, homologo a socialdemócrata en Europa

de Instituto Mises http://ift.tt/2obG2X9
http://ift.tt/2oblldS




de nuestro WordPress http://ift.tt/2nOLleN
http://ift.tt/2oblldS
Blogs replicados, dakarp, Instituto Mises, mises

Hayek, sobre las noticias falsas, por Mises Hispano.

us-news-channels-logo.jpgLas “noticias falsas” [“fake news”] aparecieron como tema dominante en la campaña de las elecciones presidenciales de EEUU de 2016 y han permanecido bajo el ojo público desde entonces. Para el ahora presidente Trump, la expresión se refiere a la CCN, el New York Times y otros medios que le retratan de manera desfavorable en; en para los demócratas, significa sitios web, blogs y cuentas en redes sociales políticamente incorrectos. En este contexto, no sorprendente en que la confianza pública en los medios, en EEUU y otros lugares, se encuentre bajo mínimos. (Incluso Trump aparece como más digno de confianza en algunas encuestas).

Para el libertario, esto no es noticia. Los medios de comunicación de masas han sido durante mucho tiempo parte de lo que Rothbard  llamaba la “clase moldeadora de opinión”, el grupo de intelectuales, académicos, periodistas y personajes públicos cuyo papel esencial es legitimar el estado administrativo. Los periodistas no informan de las noticias: dan forma a la opinión pública decidiendo sobre qué informar y como “desarrollar” la historia para ajustarse a una visión particular del mundo o “narrativa”. Esto es a menudo deliberado, pero puede ser subconsciente, porque los periodistas, como todos nosotros, sufren del sesgo de confirmación, la tendencia a interpretar ideas y evidencias de una manera que sea coherente con nuestras creencias previas.

RothbardMisesSchumpeter y otros han escrito acerca de este fenómeno, pero uno de los tratamientos más convincentes viene de Hayek, en su artículo clásico de 1945, “Los intelectuales y el socialismo”. Como ha señalado recientemente Joe Salerno, este ensayo se usa veces para justificar un modelo de filtración hacia abajo en el que los académicos y otros pensadores dirigen su obra hacia periodistas y otros intelectuales (a los que Hayek llamaba los “tratantes de ideas de segunda mano”) que luego diseminan las ideas entre el público general. Pero esto no es todo lo que tiene Hayek en la cabeza. Además ofrece una crítica despiadada de los intelectuales (con lo que se refiere a periodistas, maestros, médicos y otros personajes públicos).

El intelectual, según Hayek, no es un experto ni un pensador profundo: “No necesita poseer conocimiento especial de nada en particular, ni siquiera tiene que ser particularmente inteligente para desempeñar su papel como intermediario en la difusión de ideas. Lo que califica para este trabajo es el amplio rango de temas sobre los que puede hablar y escribir de inmediato y una disposición o costumbre a través de la cual conoce las nuevas ideas antes que aquellos a los que se dirige”  (p. 372). Esa gente tiene una influencia enorme, porque la mayoría de nosotros conocemos los acontecimientos e ideas mundiales a través de ellos. “Son los intelectuales en este sentido los que deciden qué opiniones y puntos de vista nos van a llegar, qué hechos son lo suficientemente importantes como para contárnoslos y en qué forma y desde qué ángulo van a presentarse” (pp. 372-373).

Los reporteros y editores que pueblan los grandes medios de comunicación tienden a tener una visión particular del mundo, que pone al estado, sus funcionarios y aduladores por encima de todo. Debido al sesgo de confirmación, filtran información de acontecimientos para ajustarse este punto de vista. Como dice Hayek  (p. 376):

Tal vez lo más característico del intelectual sea que juzga las nuevas ideas no por sus méritos concretos sino por lo bien que se ajusten a sus concepciones generales en la imagen del mundo que considera como moderna o avanzada. (…) Como sabe poco acerca de asuntos concretos, su criterio debe ser coherente con sus demás opiniones y apropiado para combinarlo en un retrato coherente del mundo. Aun así, esta selección de la multitud de nuevas ideas que se presentan a cada momento crea el clima característico de opinión, el Weltanschauung dominante de un periodo, que será favorable a la recepción de algunas opiniones y desfavorable a otras en el que el intelectual está dispuesto a aceptar una conclusión y rechazar otra sin una comprensión real de los asuntos.

Hoy, el Weltanschauung dominante se centra en el estado y el poder estatal. De hecho, con unas pocas notables excepciones, los periodistas modernos no investigan, analizan y generan una opinión informada. En su lugar, funcionan más como agentes de prensa para el presidente u otros cargos oficiales. Durante la organización de la invasión y ocupación de Irak por EEUU en 2003, los grandes medios de comunicación estadounidenses y europeos sencillamente repetían las afirmaciones de la administración Bush acerca de las armas de destrucción masiva de Saddam Hussein, la creciente amenaza de Irak para el mundo y todo eso. Incluso después de que se revelaran como noticias falsas, los periodistas se mantuvieron en sus trece; cuando la crisis financiera golpeó en 2008, simplemente repitieron las afirmaciones de las administraciones de Bush y después de Obama de que sin rescates bancarios y estímulos fiscales masivos se habría desplomado todo el mundo financiero. Los medios raramente se cuestionan la narrativa dominante, si es que lo hacen alguna vez; la crean, dan forma y refuerzan en lo que reportan y cómo lo reportan.

De hecho, hay multitud de ejemplos actuales de “noticias falsas” evidentes que son aceptadas y reforzadas por los principales medios de comunicación, intelectuales y académicos. Una es la afirmación repetida a menudo de que “el 97% de los científicos creen en un calentamiento global antropogénico”. Esta afirmación normalmente se refiere a un estudio (Cook et al., 2013) que analizó una gran muestra de trabajos científicos que trataban el cambio climático. La mayoría de esos trabajos no expresaba ninguna opinión sobre el cambio climático antropogénico. Entre la minoría de los que lo hacían (el 33%), el 97% aceptaba la opinión de que la actividad humana causaba calentamiento global. Así que el estudio no solo no analizaba las opiniones de los “científicos”, ni siquiera de los científicos del clima, simplemente mostraba que aproximadamente un tercio de los trabajos que trataba del cambio climático a lo largo de los últimos 20 años defendía su origen antropogénico. (Ver aquí otros estudios afirmando haber llegado a una cifra similar).

Otra afirmación normalmente tratada como un hecho es que una de cada cinco alumnas universitarias de EEUU es víctima de un ataque sexual. Como ha explicado con detalle Robby Soave, esta afirmación se basa en un estudio desacreditado en buena parte (un solo estudio de una universidad) del psicólogo David Lisak. Como demuestra Soave, el estudio no muestra nada por el estilo, pero la cifra de una de cada cinco se informa constantemente como un hecho por parte de los grandes medios.

Sería fácil dar más ejemplos. La actual obsesión por la interferencia rusa en las elecciones de EEUU es una buena candidata. De lo que se trata es de que los periodistas raramente investigan y se forman juicios independientes basados en evidencias, sino más bien recogen y repiten historias, ideas y ejemplos que se ajustan a su visión del mundo. ¿Sorprende que el público no les tome en serio?


El artículo original se encuentra aquí.

de Instituto Mises http://ift.tt/2nChzJv
http://ift.tt/2niBmu5




de nuestro WordPress http://ift.tt/2nlmVWT
http://ift.tt/2niBmu5
Blogs replicados, Euribe, Instituto Mises, mises

La cobertura de los medios de Siria es la mayor mentira mediática de nuestro tiempo, por Mises Hispano.

El sacerdote flamenco Daniël Maes (78) vive en Siria, en el monasterio Mar Yakub, del siglo VI, en la ciudad de Qara, a 90 kilómetros al norte de la capital, Damasco. El padre Daniel ha sido testigo de la “guerra civil” y según él, los informes occidentales sobre el conflicto en Siria son muy engañosos. En resumen: “los estadounidenses y sus aliados quieren arruinar por completo al país”.

Entrevistador: “Usted es muy crítico con la cobertura que han dado los medios sobre Siria. ¿Qué le molesta tanto?”

Padre Daniel: “La idea de que un levantamiento popular tuvo lugar contra el presidente Assad es completamente falsa. He vivido en Qara desde 2010 y he visto con mis propios ojos cómo llegaron agitadores de fuera de Siria que organizaron protestas contra el gobierno y reclutaron a jóvenes. Al Jazeera lo filmó y lo retransmitió para dar la impresión de que estaba teniendo lugar una rebelión. Los asesinatos fueron cometidos por terroristas extranjeros, contra las comunidades sunitas y cristianas, en un esfuerzo por sembrar la discordia religiosa y étnica en el pueblo sirio. Aunque según mi experiencia, el pueblo sirio estaba en realidad estaba muy unido.

Antes de la guerra, Siria era un país donde reinaba la armonía: un estado secular en el que las diferentes comunidades religiosas vivían pacíficamente. No había pobreza, la educación era gratuita y la atención sanitaria era buena. No se podía expresar libremente las opiniones políticas. Pero a la mayoría de la gente no le importaba eso”.

Entrevistador: “La Madre Agnès-Mariam, de su monasterio Mar Yakub (“San Jacobo”), ha sido acusada de ser partidaria del régimen. Ella tiene amigos en las altas esferas”.

Padre Daniel: “La madre Agnès-Mariam ayuda a la población: recientemente abrió una cocina para servir sopa en Alepo, donde se preparan 25.000 comidas cinco veces a la semana. Mira, es un milagro que todavía sigamos vivos. Se lo debemos al ejército del gobierno de Assad y a Vladimir Putin, porque decidió intervenir cuando los rebeldes amenazaron con tomar el poder.

Cuando miles de terroristas se instalaron en Qara, temimos por nuestras vidas. Vinieron de los Estados del Golfo, Arabia Saudí, Europa, Turquía, Libia, había muchos chechenos. Ellos formaron una fuerza de ocupación extranjera, y eran todos aliados de Al Qaeda y otros grupos terroristas. Occidente y sus aliados los armaron hasta los dientes para actuar contra nosotros, literalmente dijeron: “Este país nos pertenece ahora”. A menudo, estaban drogados, se peleaban entre ellos, por la noche disparaban al azar. Tuvimos que escondernos en las criptas del monasterio durante mucho tiempo. Cuando el ejército sirio los persiguió, todos estabámos contentos: los ciudadanos sirios porque odiaban a los rebeldes extranjeros, y nosotros porque la paz había regresado”.

Entrevistador: “Usted dice que el ejército sirio protege a los civiles, pero hay todo tipo de informes sobre crímenes de guerra cometidos por las fuerzas de Assad, como bombardeos con bombas de barril”.

Padre Daniel: “¿No sabes que la cobertura de los medios sobre Siria es la mayor mentira mediática de nuestro tiempo? Han vendido auténticas tonterías sobre Assad. En realidad fueron los rebeldes los que saquearon y mataron. ¿Crees que el pueblo sirio es estúpido? ¿Crees que a esa gente la obligaron a  aplaudir a Assad y a Putin? Son los estadounidenses los que tienen intereses en todo esto, por los oleoductos y los recursos naturales en esta región y para frustrar a Putin.

Arabia Saudí  y Qatar quieren establecer un estado suní en Siria, sin libertad religiosa. Por eso quieren echar a Assad. Sabes, cuando el ejército sirio se estaba preparando para la batalla en Alepo, varios soldados musulmanes vinieron a mí para que los bendijese. Entre los musulmanes ordinarios y los cristianos, no hay problema. Son los rebeldes radicales islámicos, respaldados por los occidentales, los que quieren matarnos. Todos ellos pertenecen a Al Qaeda y al ISIS. Ya no hay combatientes moderados”.

Entrevistador: “Usted mencionó una vez que Hillary Clinton es el “diablo con agua bendita”, porque como Secretaria de Estado deliberadamente empeoró el conflicto”.

Padre Daniel: “Estoy contento con Trump. Entiende lo que sabe toda persona normal: Que Estados Unidos debería dejar de socavar a los países que poseen recursos naturales. El mayor problema son los intentos de los estadounidenses de imponer un mundo unipolar. Trump entiende que el Islam radical es una amenaza mayor que Rusia.

¿Qué me importa si de vez en cuando se quita los pantalones? Si Trump practica la geopolítica tal y como prometió, entonces el futuro se me hace más brillante. Será parecido al enfoque de Putin. Y con suerte entonces habrá una solución para Siria, y la paz volverá.”

Entrevistador: “¿Entiende que su análisis es polémico y se encontrará con muchas críticas?”

Padre Daniel: “Hablo desde mi experiencia personal. Y nadie tiene que creerme, ¿verdad? Pero sé una cosa: los medios de comunicación pueden contribuir a la masacre del pueblo sirio o ayudar al pueblo sirio, con su cobertura mediática. Desafortunadamente, hay demasiados vendidos y cobardes entre los periodistas”.


Publicado originalmente el 04/02/2017. Traducido del inglés por Verónica Santamaría, editoria de revista Libertario.es. El artículo original se encuentra aquí.

de Instituto Mises http://ift.tt/2nCpYwE
http://ift.tt/2niHXEY




de nuestro WordPress http://ift.tt/2nlgrYg
http://ift.tt/2niHXEY
Blogs replicados, Alejandro Bermeo, Instituto Mises, mises

Trump quiere abaratar al dólar ¿lo logrará?, por Mises Hispano.

La semana pasada le contaba que hay algo que podría ser el ‘talón de Aquiles’ de la política proteccionista de Donald Trump: la fortaleza del dólar que él mismo, sin querer, propiciará. Si pronto lograra darse cuenta de ello –cosa poco probable, dado que requeriría la admisión de un error inicial-, podría dar marcha atrás a algunos de sus planteamientos proteccionistas que terminarán por dañar sobre todo a los consumidores estadounidenses.

La posición de su gobierno contra la fortaleza de su divisa quedó una vez más de manifiesto este lunes, cuando se dieron a conocer las declaraciones de su nominado a ser el próximo Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, quien dijo ante senadores que un “dólar excesivamente fuerte” podría tener efectos negativos de corto plazo en la economía.

De hecho, toda la visión mercantilista de Trump se basa en la errada idea de que en el comercio lo que uno gana es lo que el otro pierde. Por eso para él es tan importante que el dólar se debilite, pues de este modo las mercancías estadounidenses se abaratan de forma artificial con respecto a las de sus socios del exterior.

Trump quiere abonar así a la reducción del déficit comercial de la Unión Americana, que de forma absurda ve como una especie de ‘saqueo’ de su país.

Como es obvio, quiere manipular a la baja el valor de su divisa mientras acusa a otros –como el gobierno de Beijing-, de hacer lo mismo. En fin.

Este peligroso empeño en devaluar la moneda para ganar ‘competitividad’ –y en poner barreras arancelarias-, puede conducirnos a una guerra comercial global, y en el peor de los casos, a un conflicto armado de grandes dimensiones.

El libre comercio es sinónimo de paz y prosperidad, igual que el proteccionismo lo es de violencia y pobreza.

Incluso si no llegamos al extremo bélico, las disputas comerciales serán suficientes para empobrecer a todos los consumidores, pues la limitación y/o cancelación del comercio –que debe ser siempre libre- implica el forzar a la gente a consumir lo que se produce de manera local, aunque sea más caro y de peor calidad.

Ahora bien. Paradójicamente, las políticas que Trump ha prometido llevar a cabo –como el recorte masivo de impuestos a las empresas y la clase media, la imposición de aranceles a las importaciones, etc.- abonarán más a la fortaleza del dólar que a su debilitamiento.

Si Estados Unidos se convierte de hecho en una ‘aspiradora’ de dólares a causa de la fragilidad de economías como la de China, a los estímulos aquí aludidos y al ciclo alcista de tasas de interés de la Reserva Federal estadounidense, la fortaleza del dólar echará por la borda todos los sueños de Trump por debilitarlo.

No por nada aquí le he contado sobre las presiones fortísimas que ejercerá sobre la Fed.

¿Se habrá dado cuenta Trump de la trampa en la que él mismo se ha metido, y del ‘efecto búmeran’ que generará? Es más que dudoso.

Como quiera, lo cierto es que sus políticas intervencionistas y proteccionistas terminarán siendo perjudiciales para la economía norteamericana en su conjunto. Sus planes están condenados al fracaso, a pesar de que podría generar un gran impulso inicial pero sólo para caer desde más alto.

No hay visos de que el curso vaya a cambiar, por lo que lo único que nos queda es anticiparnos a los hechos y actuar en consecuencia a nivel personal, empresarial y gubernamental. La ‘autodefensa’ financiera es la salida en los dos primeros casos. En el último, sólo la apertura comercial total al exterior podrá salvarnos.

de Instituto Mises http://ift.tt/2nCkK48
http://ift.tt/2nxTxO1




de nuestro WordPress http://ift.tt/2oawDPO
http://ift.tt/2nxTxO1
Blogs replicados, Alejandro Bermeo, Instituto Mises, mises

miércoles, 29 de marzo de 2017